noviembre 2011 Archives

Al empezar un trabajo, por pequeño que sea… me digo en mudo soliloquio; He de iniciar este trabajo y deseo que resulte no solamente bien hecho sino también perfectamente… bien acabado, de manera que sea posible juzgarme por él, no por la marca exterior que pudiera llevar sino por la calidad, honradez y exactitud con que fue ejecutado.
Es la perfección en la ejecución de la obra que nos toca realizar uno de los factores de orden moral que tanto contribuyen en este mundo… a la felicidad humana, a la tranquilidad de conciencia que da el deber bien cumplido, a la bondad recíproca del que da como el que recibe una obra bien hecha, a forjar nuestro carácter en la búsqueda del acabado perfecto, y a respetar a nuestro prójimo ofreciéndole lo mejor de nuestras capacidades.

Anónimo

Sé exigente. No toleres ninguna debilidad tuya. Acostúmbrate a exigir mucho de ti mismo. Los hombres de éxito han sido siempre muy exigentes. Si toleras una falta tuya el único que pierde serás tú. Exigir mucho. Exigir muchas horas de trabajo y mucha reflexión en todo. Exigir un pequeño éxito en cada pequeña cosa que hagas. Exigir una atención constante y un comportamiento basado en principios de superioridad, nobleza, cordialidad. Exigir mucho de ti mismo en todo sentido es el camino del éxito. Exigir éxito en todo lo que hagas, e incluso en aquello que solo se hace para pasar el tiempo.

Noel Clarasó