enero 2013 Archives

Seguramente tienes un concepto de dar gracias que has adquirido inconscientemente de acuerdo a valores familiares y también del medio ambiente en que fuiste criado.
Por lo tanto es un concepto no elaborado voluntariamente, sino más bien aceptado como parte de una costumbre o protocolo de convivencia social.

¿Sabías que el dar gracias es una herramienta poderosa para crear una familia feliz o para tener éxito en los negocios, o en tu comunidad?
Pocas personas saben esto, pero cuando despiertan a la conciencia del poder de dar gracias, sus vidas toman un giro diferente.

Agradecer es una poderosa herramienta de crecimiento personal.
Es una manera de crear mejores relaciones personales y de crecer en los negocios.

¿Agradeces en tus negocios? ¿Y en tu familia, en tus relaciones en general?
¿Sabes que hay una técnica para decir gracias?

Cuando digo esto no me refiero al agradecimiento formal, “Gracias por su visita o Gracias por su compra”.
Sino a una técnica para desarrollar tu negocio y tu vida.

¿A cuántas personas mirando a los ojos le diste gracias hoy?
El primer síntoma de un buen agradecimiento debe ser el placer de hacerlo, debe generarte gozo en tu corazón.

Debe responder a una actitud mental positiva.
Agradecer de este modo crea una situación de alegría, y la necesidad de quien recibe tu agradecimiento a retribuirte de algún modo.
Agradecer de este modo contribuye a la creación de equipos de trabajo fuertemente motivados para el éxito común.
Cuantas personas, al recibir un regalo, dicen “no te hubieras molestado” eso no es saber decir gracias, quien sabe agradecer, tiene técnica para agradecer, te dirá “muchas gracias por este regalo, por haber tenido tiempo para pensar en mi, aprecio profundamente tu regalo.

Agradecer es una manera de dar.
Agradece siempre, independientemente de lo que recibas a cambio y veras como esta ley comienza a funcionar.
Nunca lo hagas con el interés de esperar algo a cambio, no funcionará.

Debes ser sincero y generar en ti y en el otro el placer de dar y recibir gracias.
Debes decirlo desde el corazón, de forma clara.
Ten cuidado, muchas veces no encontrarás lo mismo del otro, No importa, lo haces para dar y no para recibir,
que eso no te atemorice o inhiba, agradece desde tu autoestima, firme y claro.
No esperes nada a cambio.

Agradecer es un arte que muy pocas personas desarrollan.