octubre 2013 Archives

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El gran dilema de nuestro tiempo consiste en seguir apostando por el crecimiento económico sin límites o ocuparnos, en serio, en el creciente deterioro del planeta. El crecimiento económico sin límites lleva a la explotación desenfrenada de un planeta finito donde sus recursos comienzan a escasear. Parecía que la única opción que tenía la humanidad era proteger al planeta y construir un futuro sostenible.

El crecimiento económico infinito era parte de la ideología capitalista de principio de siglo XX y de la competencia entre capitalismo y socialismo de estado. De ahí que, ante la estructura social competitiva actual y la mentalidad individualista (egocentrista); la única posibilidad, ante el desarrollo de las tecnologías sea su uso con fines hegemónicos y según la tecnología se haga más inteligente esta se convertirá en otro competidor más. Hoy soplan otros aires y la esperanza se cifra en las tecnologías y en el surgimiento de un futuro poshumano.

Posiciones ante las tecnologías

  1. Superoptimismo tecnológico. Las tecnologías inevitablemente nos superaran en todos los sentidos y gracias a ello lograremos un futuro de prosperidad y abundancia (poshumano), y la opción es acelerarlas con la esperanza de alcanzar cuanto antes la singularidad tecnológica[1] (surgimiento de una superintleigencia artificial)
  2. Preservar el capitalismo. Después del optimismo capitalista y su ideal de un crecimiento económico infinito que nos llevaría a la prosperidad y ante la crisis ecológica que ha ido surgiendo, los recursos del planeta (que son el soporte de la economía) se están agotando, el planeta se deteriora rápidamente y se pone en riesgo la vida en el planeta. Nuevamente la opción son las tecnologías, sobre todo las convergentes: nanotecnología, biotecnología, infotecnología y cognotecnología (NBIC) y la propuesta de que los recursos naturales pueden ser sustituidos por recursos artificiales por medio de las tecnologías. El humano tampoco escapa y se aspira a una fusión entre humanos y tecnologías dentro de un transhumanismo liberal (surgimiento de una superinteligencia artificial híbrida)
  3. Democratización del capitalismo. Se retoman los ideales de una social democracia pero ahora teniendo en cuenta el impacto de las tecnologías y se aceptan las necesidades de reformas tanto en lo social, ecológico como económico para evitar el colapso del capitalismo. Mientras las posiciones anteriores con respecto a la condición humana eran más radicales, aquí se aspira a un humano mejorado, más bien por la biotecnología siguiendo los ideales de una transhumanismo democrático (surgimiento de una superinteligencia biológica)
  4. Pesimismo ecologista. Si no se hace algo urgente será inevitable la extinción de la especie humana. La causa radica en el modelo de vida capitalista y su explotación desmedida de la naturaleza. Las tecnologías son vistas como peligro y en muchos casos deberían ser prohibidas se asumen posiciones bioluditas (se niega el surgimiento de una superinteligencia ya sea por ser una utópica o por los peligros que encierra.
  5. Ecologismo social. La propuesta del desarrollo sostenible de lograr un equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental. Se asume la necesidad de que los gobiernos asuman su papel ante la crisis ecológica, algunos asumen posiciones socialistas y se habla de un socialismo ecológico. Se asume la necesidad de controlar a la tecnologías ante los riesgos de su mal uso, principio de precaución, con respecto a la condición humano se asume una posición bioconservadora ante los peligros de las tecnologías por lo que la tecnología se debe desarrollar dentro de límites precisos.
  6. Colaboración transdisciplinar. La necesidad de aceptar la simbiosis humano tecnología (dimensión tecno-bio-psico-social) desde un enfoque transdisciplinar que incluye en cambio de una mentalidad hacia nuestra fuerza interior; transformación de la estructura social competitiva hacia una colaborativa, la protección del planeta y el surgimiento de una superestructura tecnológica sostenible. Se defiende la conservación de la condición humana desde la idea de un humano pleno y al surgimiento de una superinteligencia colectiva.

Como se puede notar las tres primeras posiciones defienden la idea de un futuro poshumano mientras las tres restantes las de un futuro sostenible.

Espero en próximos artículos seguir ahondando en el tema.


[1] En el libro “Inteligencia Artificial, el futuro del hombre”, en el capítulo 2, se desarrolla el tema sobre los antecedentes para una singularidad tecnológica, los presupuestos  de que parte y los caminos para alcanzarla; al final se exponen algunos de los cuestionamientos tecnológicos sobre su viabilidad.
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Hasta mediados del siglo XX, el desarrollo se producía por un solo paradigma u ola que arrastraba hacia los cambios. El siglo XX vio nacer las tecnologías de la información y el paradigma de la sociedad de la información, llamado por otros la sociedad basada en el conocimiento. En el presente muchas organizaciones, siguen haciendo énfasis en atacar a los efectos (disminuir los problemas), por lo que los esfuerzos se están únicamente, enfocando hacia la sociedad del conocimiento y casi todos los programas (por no ser absolutos) están ajenos al nuevo paradigma de la convergencia tecnológica y la necesidad de estar preparados para el impacto social, económico y cultural que tendrán sobre la humanidad.

Ahora en pleno siglo XXI, al paradigma de las tecnologías de la información se le están uniendo un nuevo paradigma que amenaza con convertirse en tsunami y arrastrar con todas las formas convencionales tal como las conocemos hoy, el de la convergencia de las tecnologías : nano, bio, info y cogno (NBIC)

A partir de la revolución científico-técnica se consideran las siguientes eras:

  • Siglo XIX: Era de las máquinas.
  • Siglo: XX: Era de las tecnologías de la información
  • Siglo XXI: Era de las tecnologías convergentes, encabezada por la nanotecnología y la biotecnología.

La era de las maquinas ha transitado por las siguientes fases o tendencias.

  • La máquinas manipuladas por los humanos.
  • Las máquinas autómatas, se manipulan a sí misma para acciones mecánicas (un reloj) o algorítmicas (un robot).
  • Las máquinas inteligentes basadas en programas que le permite ejecutar acciones inteligentes (como jugar ajedrez) pero hasta el presente son manipuladas por los humanos.

En una próxima fase se espera la creación de maquinas inteligentes autónomas, capaces de ejecutar acciones por si misma sin necesidad de los humanos, mientras la última fase serán las máquinas que se auto construyen a sí mismas. Lo cual las conducirá a la independencia total de los humanos. Para algunos este será el fin de la humanidad.

Las tecnologías de la información tienen tres grandes vertientes:

  • La comunicación: Internet, tecnología móvil,
  • Las computadoras: Miniaturización y la computación ubicua.
  • El software: Que van abarcando todas las actividades humanas.

Expectativas sobre las tecnologías. Sus riesgos.

  1. Las tecnologías como fuente de dominio y poder en manos de unos pocos. La elite de poder aspira a mantener el dominio y control sobre las tecnologías. El problema radica, en quien controla el uso que se le pueda dar. Lo que nos puede llevar al exterminio de toda la humanidad ya sea por un uso irresponsable que contamine y destruya la vida o por guerras.
  2. La tecnología con crecimiento acelerado (singularidad tecnológica) capaz de alcanzar la autonomía y superar a los humanos. Los transhumanistas ven como única solución la fusión entre humanos y tecnología. Se parte de la competencia entre humanos y maquinas por el mismo espacio vital. Esto nos lleva al auto exterminio de la humanidad.
  3. Las tecnologías como un medio que permite el mejoramiento de la humanidad tanto intelectual como espiritual y que la misma puede crecer indefinidamente integrándose al contexto humano. Se busca la cooperación entre humanos y tecnologías en lugar de la competencia entre ambas.

El último punto nos lleva a un cambio de mentalidad y a un nuevo enfoque sobre nosotros mismo y a la responsabilidad sobre nuestro pensamiento y nuestras acciones. Donde debemos definir nuestra posición ante la naturaleza (como amos o protectores), nuestro compromiso con toda la humanidad y con las generaciones venideras así como nuestra relación con la tecnología. Nuestro pensamiento actual y nuestro contexto socioeconómico basado en la lucha por el poder, nos llevan inevitablemente a la competencia y a la confrontación no solo entre humanos sino también entre humanos y maquinas.

Tecnologías convergentes y transdisciplinaridad

El término Tecnologías Convergentes, NBIC, –nanotecnología, biotecnología, informática y ciencias cognitivas se refiere al estudio interdisciplinario de las interacciones entre sistemas vivos y sistemas artificiales para el diseño de nuevos dispositivos que permitan expandir o mejorar las capacidades cognitivas y comunicativas, la salud y las capacidades físicas de las personas y en general producir un mayor bienestar social. El carácter distintivo de las NBIC radica en la contribución sinérgica de la nanotecnología sobre las otras tres disciplinas y la fuerte complementariedad de las cuatro en torno al estudio y a las posibilidades de manipulación. Controlada de las interacciones entre sistemas vivos y artificiales.

Aquí estamos ante un fenómeno nuevo donde cada tecnología por separado tiene su propio desarrollo y tendencia natural de crecimiento, lo cual sería posible predecir, como ya vimos en algunas de las tendencias, pero como predecir lo que sucederá con la convergencia de las tecnologías. Hasta ahora nos hemos enfrentados a olas de cambios (paradigmas tecnológicos) pero estamos próximos a enfrentarnos a tsunami de consecuencias impredecibles de los que a su paso irán cambiando a la sociedad, a la encomia, a la naturaleza y al propio ser humano.

Finalmente tenemos, que a las ideas anteriores de maquinas inteligentes, maquinas autónomas, maquinas que se auto construyen, ahora se incorpora el de maquinas que al hacerse cada vez más complejas llegan a emerger como una inteligencia no humana, se pone como ejemplo que ya las maquinas vencen al campeón mundial de ajedrez. Una idea que ha cobrado fuerza entre las tecno-utopías del futuro es la maquinas que se construyen a si misma cada vez más inteligentes hasta superar a los humanos.

Podemos pensar que la tecnología será siempre una herramienta de poder en manos del hombre. Como hasta ahora y estará sujeta al uso que se le dé (mal uso con fines de dominio). Pero estamos hablando de una tecnología que incrementa su poder de exterminio a límites nunca imaginados. En un mundo cada vez más desigual donde el poder (de exterminar al planeta y a la raza humana) se concentra en unos pocos.

¿Puede nuestro pensamiento y enfoque actual enfrentar estos cambios? ¿Seremos arrastrados por un desarrollo tecnológico fuera de control? En palabras de Edgar Morin: “nuestro destino está en juego”. Y tal vez la única forma de enfrentar este desafió sea desde un pensamiento complejo basado en un enfoque transdisciplinar.

Todo esto apunta hacia una crisis entre humanos y tecnología, crisis producto de una ideología transhumanista que ignora al resto de los grandes desafíos de la humanidad e ignora al resto de las crisis que estamos y deberemos seguir enfrentado durante este siglo. Ya que estamos enfocados a la crisis económica subestimando al resto de las crisis e ignorando la complejidad y las causas comunes a todos los problemas. Ejemplo de este pensamiento ingenuo y simplista fue el Francis Fukuyama, quien escribiera el libro “el fin de la historia” y estaba convencido de que el capitalismo, tal como se conoce seguirá tranquilamente existiendo por los siglos de los siglos, cambio de opinión cuando leyó sobre el transhumanisno, los avances de la biotecnología y la nanotecnología, por lo que adquirió otro punto de vista que lo que lo llevo a decir: “el transhumanismo es la idea más peligrosa del mundo”. Y desde entonces no ha dejado de escribir artículos donde manifiesta su preocupación, ya no por el fin de la historia, sino por el fin de toda la humanidad (sobre esto escribiremos en un próximo artículo).

¿En qué dirección nos estamos moviendo? Teniendo en cuenta la complejidad del mundo en que vivimos y las amenazas que provienen del injusto orden mundial, de un capitalismo depredador que consume todos los recursos del planeta y ante el vació espiritual que experimenta la humanidad. Se necesita de un enfoque transdisciplinario no solo para enfrentar la convergencia de las tecnologías y su impacto social sino, también, la convergencia entre las crisis actuales a las cuales no se la encontrado ninguna solución y son vistas desde enfoques parciales y simplistas, esta convergencia entre las crisis espiritual, social, económica, ambiental y tecnológica nos puede llevar a la crisis perfecta y con ello al derrumbe de todas las estructuras hasta hoy vigentes e incluso a la extinción de la humanidad tal como la conocemos hoy.

Inteligencia Artificial, el futuro del hombre