Plantas medicinales para enfermedades reumáticas. Editorial Complutense. Madrid 2006
INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia), fiel a su filosofía de poner a disposición de los profesionales sanitarios que desarrollan su actividad en distintos ámbitos (farmacéuticos, médicos, personal de enfermería), en esta ocasión analiza los aspectos más relevantes de las enfermedades osteomusculares, así como las posibilidades de abordarlas con tratamientos fitoterápicos.
Al igual que en anteriores publicaciones de INFITO, se han dividido los contenidos de esta publicación en apartados bien diferenciados con el fin de presentar, desde un punto de vista práctico, las patologías del aparato locomotor.
En primer lugar se abordan de forma detallada los aspectos relativos a las distintas enfermedades osteomusculares (características de las mismas, sintomatología, diagnóstico, tratamientos, etc.).
En el segundo apartado se consideran las principales alternativas fitoterápicas a los antiinflamatorios no esteroideos de origen sintético, que presentan una actividad antiinflamatoria, analgésica y sobre el sistema inmune (debido a la implicación de éste en distintos procesos patológicos osteomusculares) de una forma más o menos marcada. Entre las posibilidades que ofrece la Fitoterapia en este ámbito destacan distintas plantas medicinales, tales como el harpagofito, al que se puede considerar como cabeza de serie debido tanto a las amplias bases científicas que apoyan su uso como a la extensión de su empleo. No obstante, no perdemos de vista el importante número de publicaciones que apoyan los beneficios en el tratamiento de las enfermedades osteomusculares de preparados realizados a partir de otras especies vegetales de indudable interés, como es el caso de la uña de gato, la ortiga, el grosellero y el sauce. Cada una de las plantas medicinales relacionadas ha sido objeto en la presente publicación de un estudio monográfico, en los que se ha prestado especial atención, además de a los mecanismos implicados en su actividad y a los principios activos responsables de la misma, a las evidencias clínicas que apoyan su empleo terapéutico, así como a la posología apropiada, posibles interacciones y contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta en su caso.