Gotas de Sabiduría

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¿Conoce usted la historia de la milla en 4 minutos? Durante miles de años, la gente tuvo la creencia de que era imposible para un ser humano recorrer una milla de distancia en 4 minutos. En 1954, sin embargo, Roger Bannister rompió esta imponente barrera. Se dispuso a conseguir lo imposible, no sólo mediante una preparación física, sino tambien mediante el constante ensayo del intento en su mente, rompiendo mentalmente la barrera de los 4 minutos en tantas ocasiones, y haciendolo con tanta intensidad emocional, que creó referencias vívidas que se convirtieron en una orden incuestionable para que su sistema nervioso produjera el resultado. Mucha gente, sin embargo no se da cuenta de que el aspecto mas grandioso de esta hazaña es lo que hizo para los demás. Nadie habia sido capaz de recorrer la milla en 4 minutos en toda la historia de la raza humana, pero un año después de que Roger rompiera esa barrera, ya lo habían conseguido tambien otros treinta y siete corredores. Su experiencia les proporcionó referencias lo bastante fuertes como para crear la sensación de certidumbre de que ellos tambien podían hacer lo imposible. Un año más tarde eran trescientos corredores los que habían hecho lo mismo.

La creencia que se convierte en verdad para mi… es aquella que me permite hacer un uso mejor de mi fuerza, el mejor medio de poner en acción mis virtudes.

Andre Gide

Tomado de:

Despertando al gigante interior.

Anthony Robbins

 

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No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena
semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la
tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el
riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por
favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en
no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de
regarla constantemente.

Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa
nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un
cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas
infértiles.

Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la
planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer?No,
la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.

Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba
generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el
crecimiento, que iba a tener después de siete años.

Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar
soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es
simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.

De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos
frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.Y esto
puede ser extremadamente frustrante.

En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del
bambú japonés y aceptar que ‘en tanto no bajemos los brazos’ ni abandonemos
por no ‘ver’ el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro
nuestro… Estamos creciendo, madurando.

Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los
hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin
se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes…quizá sólo estés echando raíces…

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Cómo fortalecer el respeto:

1- Aprende a escuchar

Miremos con respeto a todas las personas que se cruzan en nuestro camino detengámonos unos segundos para saludarlas, mirémoslas a los ojos y deseémosle un buen día, o simplemente démosle las gracias con sentimiento. Deseémosle lo mejor desde el corazón.

2- Tomemos la decisión de aprender

El que cree que ya lo sabe todo está estancado. El mundo cambia continuamente y nosotros con él, y cada persona o situación que se presentan en nuestra vida son oportunidades para aprender y crecer.

3- Colócate en los zapatos del otro

Nadie hace cosas por fastidiar al otro; tú no sabes la situación difícil que otros pueden estar viviendo. De vez en cuando es necesario que trates de pensar y sentir como lo está haciendo la otra persona; es decir, desde su punto de vista. Extender nuestra comprensión hacia los demás, implica volvernos más compasivos.

4- No seas intransigente

Que alguien tenga un defecto, que diga o haga cosas improcedentes no lo condena como persona, siempre podemos recapacitar o cambiar nuestra actitud o comportamiento. Por lo tanto, no rechaces, discrimines o maltrates a otros porque no hacen lo que tú deseas o esperas, ten más paciencia y comprensión.

5- Nadie es más ni menos que tú

Sólo somos diferentes en lo personal. Llegamos a este mundo con limitaciones y condiciones más o menos difíciles para superar, resolver y de las cuales aprender, en eso radica todo. Acepta a los demás con sus defectos y cualidades sin juzgarlos con ligereza.

6- Enseña a tus hijos con el ejemplo

Recuerda que es durante nuestra primera infancia, cuando comenzamos a incorporar los valores esenciales. En el proceso de enseñar a tu hijo cómo vivir, tu ejemplo es determinante. Eres tú quien enseña a tus hijos a través del respeto hacia ellos, de qué manera ellos te respetarán a ti y a otros. La próxima vez que vayas a entrar a su cuarto, toca la puerta antes de hacerlo; de esa manera, él tocará a tu puerta antes de entrar.

Cuando vivimos con respeto hacia los demás, nos volvemos más tolerantes, pacientes, comprensivos, cumplidores y responsables de nuestra participación en el mundo, y cuando nos volvemos respetuosos de nosotros mismos, establecemos límites con seguridad, nos valoramos más y confiamos en nuestra capacidad.

“El que se respeta a sí mismo está a salvo de los demás; lleva una cota de malla que no puede perforarse”.     Henry W. Longfellow.

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  • Se afable en tu trato con los demás.
  • Cultiva la solidaridad.
  • Sé galante y practica la amabilidad.
  • Reconoce los méritos de otras personas.
  • Presta debida atención a los problemas de los otros.
  • Llega puntual a los compromisos que contraigas.
  • Respeta el espacio y el tiempo de las otras personas.

Gladys E. Egües

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El lenguaje expresa quienes somos, que pensamos, que sentimos, de dónde venimos, hacia donde vamos. Se dice que envuelve y proyecta el pensamiento, lo pule y engrandece. La delicadeza al hablar resulta consustancial a la buena imagen personal. No la destruyas.

Para seducir y convencer no hay nada como adoptar un lenguaje natural, donde la autenticidad sea la base de la seguridad personal. El lenguaje es parte de la vestimenta del pensamiento y definir como lo vistes de acuerdo con tu estilo, tu forma de ser y edad resulta ineludible.

La magia de la palabra apuntala la comunicación. No olvides que la lengua española la hablan más de 450 millones de personas en el mundo. (…….). El buen decir, incluidos el tono, la modulación y el uso apropiado de las palabras se convierte en sabia nutritiva para el desarrollo de la personalidad.

Ahora más que nunca, dominar los significados de las diferentes palabras, emplear las adecuadas en la comunicación cotidiana, desplazando vulgaridades y chabacanerías, resultan una obligación.

Gladys E. Egües

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La mayoría de las personas pasan la vida deseando hacer algo a la perfección – Tal como tocar el piano o pintar – mas son demasiado perezosas o negligentes para llevar a cabo el esfuerzo que se requiere a fin de lograr el éxito en el campo deseado. Así pues continúan durante años haciendo las cosas de manera ineficaz, y se excusan a sí mismas diciendo: “Jamás he podido encontrar a un buen profesor o suficiente tiempo para practicar; de todos modos, no soy un genio”. Sin embargo, más importante que poseer un talento extraordinario es poseer un firme propósito y una dedicación y esfuerzo infalibles. Si un individuo con inteligencia promedio practica el piano con regularidad durante 5 horas al día bajo la guía de un profesor competente, puede convertirse en un hábil ejecutante.  Paramahansa Yogananda.

Nuestra profesión es eminentemente práctica y el texto anterior puede servir para animar a aquellos estudiantes que tienen pocas habilidades manuales.

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Si usted tiene madera para ser un triunfador, ¡no pierda el tiempo! Quien defiende su tiempo defiende su futuro. Usted puede emplear mejor su tiempo si:

  1. Se organiza: planifica su trabajo con base en metas.
  2. Aprende a delegar: Usa toda la ayuda que pueda obtener.
  3. Toma previsiones: No deja nada al azar. Prevé los desastres.
  4. Se asesora: busca gente que sabe mas que usted.
  5. Forma un equipo: construye un buen equipo de trabajo.

John de Abate

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“El hombre que ha adquirido la reputación de ser puntual, ha acumulado sin saberlo un capital moral que pagará pingües utilidades en el futuro.

Un hombre puntual, inspira confianza y sugiere habilidad, pero mas que todo, cuenta con el atributo de poder cumplir consigo mismo.

Seamos puntuales en los compromisos y obligaciones contraídos con otros. Pero, cumplamos también con las obligaciones y compromisos para con nosotros mismos.

Hagamos real, nuestros anhelos de progreso, terminando las empresas empezadas y realizando los buenos propósitos”.    Ralph Hemphill.

“La puntualidad es el arte de no hacer perder el tiempo a los demás.

Un hábito que se debe desarrollar al máximo al fin de alcanzar una fuerte voluntad es el ORDEN. Trazarse de antemano un plan de trabajo para cada día que no debe alterar o cambiar.

Acostumbrarse a cumplir con aquello que uno se propone por pequeño que esto sea. El que no es capaz de cumplir sus propias decisiones se convierte en un juguete de la naturaleza”.    John Baines.

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A continuación una serie de definiciones sobre profesionalismo.

Brosky, 2003

Definimos el profesionalismo como una imagen que promueve una relación próspera con el paciente en su juicio más amplio. Esta relación sería una en el que el paciente se siente confiado en la capacidad del profesional sanitario.

Masella, 2007

El profesionalismo es una vida caracterizada por la demostración de altas cualidades y habilidades intelectuales, técnicas, y morales, en el servicio a pacientes y a la comunidad.

Nath et al., 2005

El profesionalismo más alto puede ser definido como un servicio que trasciende el interés personal y se manifiesta cuando la tarea es mal definida, las soluciones no están disponibles o asequibles y dar el servicio no está principalmente, en el interés financiero y sociable, o físico propio.

Welie, 2004

Una profesión es una colectividad de expertos proveedores de un servicio, quienes conjuntamente y públicamente han comprometido dar siempre la prioridad a las necesidades existenciales y los intereses del público que sirven, por encima de ellos mismos y quiénes tienen la confianza del público en lo que hacen.

Royal College of Physicians, 2005

El profesionalismo médico significa un conjunto de valores, los comportamientos y las relaciones que afirman la confianza que el público tiene en los doctores.

Complementada por una descripción:

La medicina es una vocación en la que los conocimientos de un médico, el criterio y las destrezas clínicas, son puestos al servicio de proteger y restituir el bienestar del ser humano. Este propósito se es dado a través de una interrelación entre paciente y médico, basada en el respeto mutuo, la responsabilidad individual, y la apropiada rendición de cuentas.

En su práctica diaria, los doctores están comprometidos a:

• Integridad

• Compasión

• Altruismo

• Mejora ininterrumpida

• Excelencia.

• Trabajar en sociedad con miembros del más amplio equipo de atención sanitaria.

Estos valores, que afianzan la ciencia y la práctica de la medicina, constituyen la base para un contrato moral entre la profesión médica y la sociedad. Cada elemento tiene el deber de trabajar para reforzar el sistema de la atención sanitaria sobre el que nuestra dignidad humana colectiva depende.

A Physician Charter, 2002

(Project of the ABIM Foundation, ACP-ASIM Foundation, and European Federation of Internal Medicine, 2002)

El profesionalismo es la base del contrato de la medicina con la sociedad.

Principios fundamentales

• Primacía de la asistencia social al paciente

• Autonomía del paciente

• Justicia social.

Conjunto de las responsabilidades profesionales que involucra el compromiso:

1. Competencia profesional

2. Honestidad con los pacientes

3. Confidencialidad para el paciente

4. Mantener las relaciones apropiadas con los pacientes

5. Mejorar la calidad de los cuidados

6. Mejorar el acceso de los cuidados

7. Una distribución justa de recursos finitos

8. Conocimientos científicos

9. Mantener la confianza manejando los conflictos de intereses

10. Responsabilidades profesionales.

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La educación

“La educación es el arma más poderosa que tiene el hombre para crear una ética, para crear una conciencia, para crear un sentido del deber, un sentido de la organización, de la disciplina, de la responsabilidad”. Fidel Castro.

La raíz etimológica del concepto educación posee dos acepciones: la primera etimología es del latín: “EDUCERE”, de ex, fuera; ducere: llevar, por lo cual Pestalozzi señala: “la educación es desarrollo”.

La segunda etimología, también del latín- es “EDUCARE”, que se utilizó culturalmente como alimentar: Herbart, quien toma esta segunda definición, estima que la educación es: “transmisión de cultura”. Tomando la primera acepción, podríamos concluir que educación es el intento de hacer aflorar (hacia fuera) lo que llevamos dentro, un descubrir capacidades.

El pensador alemán Adolfo Rude por su parte afirma que “educar es dirigir la formación de una personalidad plena de valores para una comunidad pletórica de ellos”; es decir, toma a la educación como “dirección”, como lo indica la raíz duc, de ducere: conducir, guiar.

Redden y Ryan, en su obra “Filosofía de la Educación”, la definen como “la influencia deliberada y sistemática ejercida por la persona madura sobre la inmadura, por medio de la introducción, la disciplina y el desarrollo armónico de todas las facultades: Físicas, sociales, intelectuales, morales, estéticas y espirituales del ser humano, de acuerdo con la jerarquía esencial de las mismas, para la utilidad individual y social, dirigida hacia la unión del educando con su fin último trascendente”.

W. Cunnigham, en su Filosofía de la Educación, da este significado: “La educación es un proceso de crecimiento y desarrollo por el cual el individuo asimila un caudal de conocimientos, hace suyo un haz de ideales de vida, y desarrolla la habilidad de usar esos conocimientos en la prosecución de estos ideales”.

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El conocimiento

“Solo es útil el conocimiento que nos hace mejores.” Sócrates

“Invertir en conocimientos produce siempre los mejores beneficios”. Benjamin Franklin

“El humilde conocimiento de ti mismo es un camino más seguro hacia Dios que el camino de la ciencia”. John Dewey

“Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas”. Alfred Tennyson.