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El CNICM/Infomed elaboro en el año 1990 la primera versión del “Manual de Normas y Procedimientos del Sistema Nacional de Información en Salud”, dando respuesta a la necesidad de lograr la uniformidad de los procedimientos en la actividad informativa en la red de bibliotecas de salud.

Desde entonces se han realizado actualizaciones sistemáticas del mismo y hoy cuenta con 22 Instrucciones Metodológicas (IM) y 11 Orientaciones Funcionales (OF). Las Instrucciones Metodológicas describen servicios, establecen procederes, marcan pautas, detallan funcionamiento y en general permiten organizar el trabajo técnico; mientras que las Orientaciones Funcionales describen los objetivos y las funciones de las diferentes áreas que conforman el sistema. El manual constituye el documento normalizativo que rige la Actividad Científica Informativa en el sector salud, de ahí la importancia de su uso de forma generalizada en todas las bibliotecas y centros de información.

En el manual se tratan situaciones que de manera frecuente se presentan en las bibliotecas y se aplican soluciones basadas en la experiencia y reconocidas como una buena práctica. Entonces podemos decir que en el Manual se describen “Patrones” que nos van a permitir:

  • Reutilizar el conocimiento experto, sin necesidad de redescubrir soluciones ya probadas
  • Mantener una comunicación eficaz entre las diferentes unidades del sistema mediante el uso de conceptos compartidos.
  • Aplicar las soluciones planteadas en las instrucciones metodológicas a diferentes contextos.

Un bibliotecario para desarrollar su trabajo debe aprender reglas, principios y procedimientos relacionados con su actividad y para llegar a ser un profesional experto “debe estudiar y conocer” la experiencia acumulada por sus pares.

Sería muy importante que el Manual cubra el mayor rango posible de los problemas que se presentan habitualmente en las bibliotecas. Por supuesto que tendría que apoyarse en un “Lenguaje de Patrones”, que se debe desarrollar de forma paralela y que abarcaría todos los elementos del ciclo de la Actividad Científica Informativa.

La participación de todos los integrantes de la red en la revisión y mejoramiento sistemático de los elementos contenidos en el Manual de Normas y Procedimientos es un reto y la garantía de que estamos construyendo un producto que dará respuesta a la mayoría de las situaciones que se presentan en nuestras bibliotecas.

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Mañana es un día especial para los bibliotecarios y documentalistas. Nuestro centro se viste de fiesta para homenajear a todos los que con su quehacer diario hacen posible que la Red de Bibliotecas de Ciencias Médicas se convierta en un eslabón fundamental para el mejoramiento de la salud de la población cubana

Felicitaciones a todos lo que en nuestro centro peinan canas brindando servicios de calidad y un especial para Edita por regalarnos su “Diaria”, a Xiomara Alfonso por su presencia siempre necesaria en la Biblioteca Médica Nacional, a Tony por pensar en ACIMED y a Edgardo por los años dedicados a la traducción de literatura especializada

Felicitaciones a los que sin ser de la especialidad han llegado para quedarse, integrándose, aprendiendo y generando nuevos conocimientos.

Felicitaciones a los que dirigen la actividad, a nuestro director ejemplo de dedicación y amor a la actividad, a todos lo vicedirectores y un especial reconocimiento para el Dr. Oramas por su presencia siempre necesaria.

Felicitaciones a todos lo miembros de la red de bibliotecas, sin los cuales no sería posible nuestra existencia

Felicitaciones a todo el personal de servicio, a las muchachitas del comedor, a los custodios, a los que mantienen limpio nuestro espacio, a los chóferes porque sin su aporte a la actividad tampoco sería posible brindar un servicio de calidad.

A todos les deseamos un “Feliz día del Bibliotecario” y le auguramos muchos éxitos en su actividad profesional y laboral

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No van lejos los de adelante si los de atrás no corren bien es un dicho que los cubanos usamos muy a menudo y el lunes se hizo realidad en el Municipio Arroyo Naranjo. El Taller de ALFIN se realizo con la presencia de la Vice directora docente municipal, el 100% de asistencia por parte de los Vice directores docentes de cada policlínico y una nutrida participación de bibliotecarios e informáticos.

Todos muy interesados en el tema, debatieron ampliamente aspectos como: capacitación de los recursos humanos, necesidad de integrar el trabajo de las bibliotecarias con los informáticos, diferencias entre gestión de información y gestión del conocimiento, etc.

Una tarde muy provechosa donde todos funcionamos en equipo. Ante la pregunta del Dr. Roberto Zayas ¿ Se motivan o no se motivan, es posible o no es posible el cambio ? ; todos estuvieron de acuerdo en comenzar a dar los primeros pasos para lograr el salto hacia un profesional cualitativamente superior y mejor preparado para asumir los retos de la Sociedad de la Información.

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Parece que los viernes tienen un encanto particular para tratar los temas de ALFIN. En esta ocasión el escenario fue la reunión metodológica con las Unidades de Subordinación Nacional. La presentación a cargo del Dr. Roberto Zayas y el tema “Los Alcances Deseados para los directivos y trabajadores de la información” como beneficiarios y participantes activos del programa.

El tema promovió un debate muy interesante sobre diferentes aspectos de la ALFIN, la participación activa de las bibliotecarias nos dejo la agradable impresión de que todos estamos en sintonía con los objetivos que se propone el programa.

Entre los temas más debatidos me parece oportuno hacer extensivo, porque puede ser duda de muchos, las diferencias entre “Educación a Usuarios” y ALFIN. Y es que los especialistas que tienen años de experiencia en este andar de bibliotecas sienten que la ALFIN es la actividad que tradicionalmente se ha realizado con el nombre de Educación a Usuarios.

Pero en realidad no es tan sencillo, la ALFIN prepara a los individuos para que desde una perspectiva mucho más amplia puedan asumir los retos de la Sociedad de la Información.

Y es que mientras la educación a Usuarios enseña la utilización de la biblioteca y sus recursos a los usuarios reales y potenciales, la ALFIN enseña a utilizar la información con independencia de la localización de la fuente a todos los miembros de la comunidad. Esto es solo por mencionar alguna de sus diferencias; sobre el tema existe literatura que puede aclarar las diferencias entre ambos conceptos y que el Dr. Roberto ha compilado.

Podemos concluir que el encuentro con las Unidades de Subordinación Nacional nos permitió avanzar en los propósitos del Programa de ALFIN y sentar bases para lograr nuestros objetivos a mediano y largo plazo.

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La semana pasada estuvimos nuevamente compartiendo experiencias en el Taller de Alfabetización del Municipio Habana del Este. No es mi objetivo relatar lo sucedido esta vez, pues el Dr. Roberto Zayas esta encargado de hacer un resumen de todos los talleres, pero sí quiero comentar que la falta de Motivación de algunas de las bibliotecarias presentes en el taller, fue mi motivo de inspiración para escribir sobre este tema Entonces busque definiciones y el Larousse define Motivación como: lo que nos hace actuar. 

La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo…Hoy en día es un elemento importante en la administración de personal por lo que se requiere conocerlo, y más que ello, dominarlo, sólo así la empresa estará en condiciones de formar una cultura  organizacional sólida y confiable (http://motivacionlaboral.galeon.com/motivacion.htm) Fíjense que importancia tiene el concepto, si partimos de que Infomed esta enfrascado en el desarrollo  de servicios de excelencia, de trabajo en equipo y muchas otras cosas que requieren necesariamente la participación de un Recurso Humano capaz de actuar e integrarse a los nuevos modelos. 

Entonces tenemos que preocuparnos por incidir en la motivación de nuestros bibliotecarios. Claro que desde Infomed no se puede lograr, requiere la participación sobre todo de los CPICM y los CMI, como eslabones que se vinculan directamente con los bibliotecarios.  Como hacerlo, creo lo primero es retomar algo de lo cual siempre se habla y se reconoce como necesario pero que en pocos lugares se realiza: Los Estudios de Necesidades de Información, conocimiento y habilidades, en los cuales se integran variables relacionadas con las características socio psicológicas y culturales de los usuarios, y nos pueden ser muy útiles para definir las causas que inciden de forma directa en la falta de motivación de los bibliotecarios. Si por ejemplo todos los CMI realizaran el Estudio de necesidades de las bibliotecarias a las cuales atienden desde el punto de vista metodológico, estarían en condiciones, al menos, de identificar cuales son las Motivaciones positivas y negativas relacionadas con la actividad que realizan, y a partir de esta identificación, trazar sus propias estrategias para lograr el cambio. Por supuesto que esto requiere la participación de personas que sientan amor por la profesión y lo que hacen , para que puedan transmitir este sentimiento a ese grupo que aún no ha encontrado una razón los suficientemente fuerte para salir andando  

Y  hay que crear nuevos espacios diseñados específicamente para motivar al personal de la red. Recuerdo que en los años 90, los Sábados de
la SOCIT, eran una  especie de tertulias donde de forma espontánea participaban  los profesionales, se debatían temas de actualidad , se escuchaba un trovador o alguien decía un poema  y nunca faltaba un buen té. Sin embargo esperábamos con alegría ese día para reunirnos con los colegas e intercambiar ideas. Allí asistíamos porque queríamos, porque nos sentíamos Motivados . Desarrollar a nivel de base este tipo de actividades puede influir de forma positiva en ese cambio que esperamos de nuestro bibliotecarios donde se superen posiciones mediocres y por sobre todo desarrollen el AMOR por lo que hacen
  Por le momento les propongo piensen en serio en el tema, no es posible seguir adelante sino cambiamos a las personas, el Proyecto de Alfabetización Informacional es la piedra angular para el cambio, pero cada uno de los integrantes de la red desde su lugar son protagonistas de este proceso, siendo fundamental el rol que logren desempeñas los CPICM y los CMI. 

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El pasado viernes 11 de mayo, a las 9:00 AM, se realizó el Taller de Alfabetización Informacional en el Centro Municipal de Información del Municipio Boyeros. En esta ocasión tuve el placer de acompañar al Dr. Roberto Zayas, coordinador del “Proyecto de Alfabetización” en la red de bibliotecas, y comunicador por excelencia.

Quiero aclarar que el contenido que aparece a continuación es una colaboración del Dr. Roberto Zayas (coordinador del Programa de Alfabetización Informacional del CNICM) y la Dra. Osiris Barbero con igual responsabilidad en el Centro Provincial de Información de la Ciudad de la Habana , como resultado de la experiencia vivida en este Taller.

Antes de comenzar la actividad, teníamos nuestras propias expectativas de lo que queríamos que sucediera allí; sin embargo, cual no sería nuestro asombro al comprobar que los directivos presentes se empoderaron de la nueva visión y avanzaron hasta el punto de proponer estrategias para desarrollar la ejecución del Programa a nivel municipal .

El Dr. Zayas, con esa capacidad innata para la oratoria que lo caracteriza, expuso los conceptos generales vinculados con la alfabetización y los objetivos del Programa, destacando la importancia de compartir y socializar el conocimiento para poder llegar a la inteligencia colectiva y organizacional. Como buen comunicador atrajo la atención de todos hacia el tema que se estaba tratando y fue llevando al auditorio a realizar un análisis individual de aspectos en que necesitaban ser alfabetizados.

Las compañeras del CMI presentaron el tema de “La Biblioteca de Nuevo Tipo,” demostrando conocer las aristas de estas nuevas proyecciones

… Y en este Taller la oratoria vistió sus mejores galas y la palabra fue utilizada por todos para Hacer el Bien (aclaro que esta frase es de nuestro director Lic. Pedro Urra)

Y quizás se pregunten.- que significa en este contexto hacer el bien con la palabra.- Pues no es más que:

• Interesar y persuadir a los directivos de las Instituciones de Salud del rol que desempeñan los trabajadores de la información en su entorno y la necesidad de que todos, bibliotecarios y dirigentes se integren al Programa de Alfabetización
• Motivar a los trabajadores de la información para que asuman las nuevas funciones que les impone la evolución de los servicios en un entorno digital cada vez más diverso.

Al concluir el taller había entusiasmo en los participantes, y como muestra de haber comprendido que estábamos comenzando un camino donde quedaba mucho por andar, la directora del Policlínico René Vedia (Santiago de las Vegas) resumió sus impresiones de la actividad en tres palabras …… ¡ Aún queda mucho por aprender!…………

Más tarde en el jardín, mientras esperamos que nos recogieran llegamos a la siguiente conclusión respecto al Taller:

Lo positivo: El subdirector docente municipal logro proyectar la integración de los directivos y los trabajadores de la información, enfocando los alcances deseados.

Lo negativo: Falta de integración de los hospitales a las actividades del municipio (sólo participo la bibliotecaria del Hospital Leonor Pérez)

Lo interesante: Se discutieron aspectos relacionados con la necesidad de fomentar el desarrollo de la Publicación Científica entre los profesionales del sector de la salud.

Creemos que es importante divulgar y estimular experiencias como esta, que muestran los cambios que de forma paulatina ya se van reflejando en el comportamiento de los integrantes de la red

… A todos los compañeros del Municipio Boyeros nuestro agradecimiento y felicitación…..

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Recién el viernes pasado viendo el programa televisivo “Vale la Pena”, pensé en como los bibliotecarios pudiéramos ser “mejores bibliotecarios” y valga la redundancia.


En esta ocasión nuestro amigo, el profesor Calviño hablo de la VOLUNTAD como elemento importante, casi imprescindible, para trazarnos objetivos, cumplir metas en la vida personal y profesional y ser mejores en lo que hacemos a diario.

Entonces trate de visualizar como seria la red de Bibliotecas de Salud si todos y cada uno de sus integrantes desarrollan la voluntad para integrarse al Programa de Alfabetización Informacional; aprender y aplicar los elementos novedosos y transitar hacia un nuevo paradigma; dejar de ser el “Bibliotecario Tradicional” que de forma pasiva espera que sus usuarios le soliciten el servicio(de los cuales todavía quedan muchos por ahí) y convertirse en el “Bibliotecario-Gestor del conocimiento”

Como sería esta misma red si desarrollamos la voluntad para aprender a trabajar en equipo, donde no quede espacio para el individualismo y el secreto profesional, donde el logro de uno sea el regocijo de todos, porque al final somos una gran familia que tiene como único fin contribuir desde el lugar donde estemos al mejoramiento de la salud de la población cubana.

Como sería la red si desarrollamos la voluntad de vencer esas pequeñas y a veces grandes dificultades, que se nos presentan a diario y que tienen que ver con disímiles causas, desde una conexión lenta o fallida hasta el desaliento porque alguien que nos debió tener en cuenta piensa que nuestro trabajo no es tan importante como el suyo, o que los bibliotecarios simplemente solo son necesarios cuando hay que prestar un libro.

Como sería nuestra red si cada mañana al levantarnos, todos tenemos la voluntad de ser mejores profesionales, de dar un servicio de excelencia a los usuarios, de encontrar oportunidades dentro y fuera de la biblioteca y de convertirnos en un líder en nuestro entorno laboral.

Creo sencillamente que si logramos unir todas estas voluntades, seremos una red que marcha con pasos agigantados hacia el perfeccionamiento de nuestras bibliotecas y de nosotros como profesionales de la información.

Piense usted hoy que podrá hacer para mañana comenzar a desarrollar la voluntad de ser mejor.

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Durante mucho tiempo los profesionales de la información fueron vistos como entes pasivos atados a la recepción de la biblioteca y alejados del análisis e interpretación de la información. Sin embargo el desarrollo de la Gestión del Conocimiento (GI) ha situado en un lugar importante a bibliotecarios y documentalistas, los cuáles deben asumir nuevos y atractivos roles en los Centros de gestión del Conocimiento.

La Gestión del Conocimiento requiere de una combinación de habilidades técnicas, personales y organizativas de aquellos que se van a involucrar en el proceso. Todo el que vaya a participar debe ser capaz de entender la organización, comunicarse eficazmente y manejar la información y las tecnologías de la información y la comunicación.

Crear una cultura de trabajo en equipo que estimule la confianza y el intercambio entre los profesionales, desarrollar una organización segura y consecuente , muchas veces resultan condiciones necesarias para garantizar el éxito.

La Gestión del Conocimiento se puede definir como la gestión explicita y sistemática del conocimiento vital y de sus procesos asociados a la creación, recolección, organización, difusión, uso y explotación. Este concepto implica una nueva visión de la información, que requiere centrarse estratégicamente en el conocimiento valioso y concentrarse en el conocimiento que contribuirá al mejoramiento del desempeño organizativo.

En este nuevo entorno el bibliotecario deberá desarrollar habilidades no sólo para diseminar rápidamente la información en las organizaciones, sino que debe desarrollar a la vez bases del conocimiento con información contextualizada.

Recuerdo haber leído en algún momento una definición donde se decía que la bibliotecología es la organización del conocimiento registrado, es entonces el momento de que bibliotecarios y documentalistas se conviertan en líderes de la Gestión del Conocimiento, impulsando el desarrollo de la Sociedad de la Información en el siglo XXI.

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La biblioteca para pacientes surge por la necesidad de atender de forma especial a aquellas personas que sufren una enfermedad que los obliga a permanecer durante largos periodos de tiempo internados en un hospital.

La idea de las bibliotecas de hospital para pacientes y el valor terapéutico de los libros y de la lectura, fue tratado por primera vez en los Estados Unidos, entre los bibliotecarios, durante la I Guerra Mundial. En Finlandia esta idea se retomo durante la II Guerra mundial por la biblioteca de Helsinki.

La biblioteca para pacientes tiene como propósito alcanzar la recuperación y el bienestar del individuo dándole la oportunidad de leer literatura de su interés y en un momento determinado incluirle información médica adecuada al nivel del paciente sobre la enfermedad que padece.

El comité de IFLA, Library Serving Disadvantaged Persons, publico en el año 2002 unas Directrices sobre bibliotecas para pacientes de hospital, basadas en la edición de 1984. Este documento sirve como base para crear una biblioteca para pacientes de hospital, sea de la propia institución o con ayuda de otras entidades externas como podría ser la biblioteca pública. La parte central del documento son Recomendaciones Generales de niveles ideales de servicio, que pueden usarse selectivamente en función de las necesidades y recursos de cada institución.

En nuestro sistema existen algunas experiencias aisladas de la implementación de este servicio, destacándose el trabajo realizado en la sala de niños en el Instituto de Oncología. El Proyecto “ Libros para la Vida”, realizado por un grupo de estudiantes de la Facultad de Comunicaciones, con el objetivo de incentivar el amor por los libros y la lectura en niños que padecen enfermedades oncológicas y pasan gran parte del tiempo en un régimen interno recibiendo tratamiento ,constituye un ejemplo de los que pueden hacer los bibliotecarios para ayudar a los pacientes

Consideramos que esta es una práctica con un alto valor humano que debe ser sistematizada en nuestras bibliotecas.  Lograr que los pacientes sientan que leer siempre será una fuente de conocimiento y placer, que nos engrandece hasta en las situaciones más difíciles, es responsabilidad de nosotros como gestores del conocimiento y constructores de una Sociedad más perfecta

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Existen diversas organizaciones cuya misión se relaciona directamente con los servicios bibliotecarios y la actividad de normalización, a continuación describimos algunas que por su importancia debemos conocer.

  • Instituto de Investigaciones en Normalización (ININ)

http://www.inin.cubaindustria.cu
Es la entidad nacional que brinda servicios en materia de aseguramiento de la calidad y normalización. Tiene como principal misión desarrollar investigaciones, ofrecer consultorías, capacitación y realizar otros servicios científico- técnicos en materia de normalización y calidad.

  • International Standard Organization(ISO)

http://www.iso.org/
La ISO es una organización no gubernamental creada en 1947 y organizada como una federación de asociaciones en la que están representadas un centenar de instituciones nacionales de normalización. Tiene como misión favorecer el desarrollo de la normalización y las actividades cooperativas en este sentido, para facilitar el intercambio de bienes y servicios y la colaboración intelectual, científica, técnica y económica.

  • International Federation of library Associations and Institutions (IFLA)

http://www.ifla.org/
Es la institución internacional más importante en el terreno de las bibliotecas. Fundada en 1927, tenia como principal función convertirse en un foro de contacto e intercambio de ideas y experiencias entre bibliotecarios. En la actualidad el propósito de IFLA es promover el entendimiento internacional, la cooperación, la discusión, la investigación y el desarrollo de todos los campos de la actividad bibliotecaria

  • International Federation for Information and Documentation (FID)

http://www.fid.nl/
Su origenes están relacionado con la creación en 1895 del Instituto Internacional de Bibliografía(IIB).En 1931 el IIB adopta el nombre de Instituto Internacional de documentación y en 1938 definitivamente decide llamarse Federación Internacional de documentación. La FID organiza su trabajo a partir de comités y grupos de interés.

  • Centro de Información en Ciencias de la Salud para América Latina y el Caribe ( BIREME) http://www.bireme.br/

Fundada en Sao Paulo en 1967 surge con la idea de crear un centro bibliográfico en América Latina para el área de la salud. A partir de 1970 comienza a actuar como subcentro para el área de ciencias biomédicas, extendiendo el alcance de las actividades de cooperación a otros países de América Latina

  • Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) http://www.unesco.org

Creada en noviembre de 1945, su objetivo principal es contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad a través de la educación, la ciencia y la cultura. La UNESCO desarrolla el Programa General de Información(PGI), a través del cual se ejecutan proyectos relacionados con las bibliotecas, los archivos o la documentación centrados sobre todo en la dotación de infraestructuras y la colaboración entre unidades de información.

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