Futuro del hombre

Futuro del hombre

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Habíamos hablado en el artículo anterior, el fin de la historia del hombre, sobre las ideas de Francis Fukuyama, sobre el futuro del hombre, donde vimos que Fukuyama se hacia la eterna pregunta de todos los grandes pensadores sobre ¿qué futuro nos espera? Y concretamente se preguntaba ¿si podían existir otras contradicciones en las sociedades liberales que no pudieran resolverse?

Fukuyama en ese entonces, hace más de veinte años, asumía que el clásico enfrentamiento entre los ideólogos del liberalismo y los ideólogos del socialismo ya había llegado a su final, con el triunfo rotundo de la ideología del libre mercado, como la única capaz de responder plenamente a los intereses humanos (optimismo con el que cerró el siglo XX), pero veía con cierto temor el surgimiento de nuevas alternativas, el de un nacionalismo social y el posible surgimiento de un estado teocrático refiriéndose a los musulmanes; diez años después comenzó a cuestionarse el impacto de la ideología transhumanista y sus consecuencias (en especifico la biotecnología) sobre el futuro de la humanidad. Ahora la pregunta es: ¿son esas las únicas alternativas?

Ahora, a principios del siglo XXI, nos encontramos con que se ha ido incrementado el deterior del planeta y no parece tener solución, las tecnologías cada vez son más poderosas y omnipresentes mientras la enajenación humana parce tomar nuevas formas. Y es como si todas las crisis comenzaran a unirse y nos acercáramos a una crisis total de alcance global y donde las soluciones locales no parecen funcionar. Y en la opinión de muchos, se necesita, cada vez más, de un enfoque transdisciplinar para poder enfrentar la problemática actual.

Podemos afirmar que en el siglo XXI han ido surgiendo nuevas alternativas, que ya habíamos mencionado en el artículo: las posiciones tecnológicas ante el futuro del hombre. Volveremos sobre las ideologías de este siglo que están surgiendo como alternativa a la ideología neoliberal vigente.

transhumanismo-democratico James Hughes, representante de la alternativa democrática al transhumanismo. Director del Instituo para la ética y las tecnologías emergente. A pesar de su enfoque transhumanista asume posiciones de cierto corte progresista en lo social y lo ambiental.

Nuevas alternativas a la ideología neoliberal (capitalismo actual)
1. Tecnologismo. Parte de la aceptación de que las máquinas superaran a los humanos y esto llevará a una nueva era poshumana (singularidad tecnológica). La cual nos lleva a un poshumanismo acelerado y a una superestructura que se monta por encima del capitalismo y que incluso puede desplazarlo, ya que lo único importante sería el progreso tecnológico (super-optimismo tecnológico).
2. Capitalismo posmoderno. Parte de la idea de que el ser humano posee limitaciones que solo pueden ser superadas por medio de la tecnología. Se parte de la ideología transhumanista liberal, donde el camino hacia un futuro poshumano se sucederá de forma espontánea como consecuencia de la necesidad de crecimiento económico del capitalismo. Es la continuidad del capitalismo actual (preservar al capitalismo).
3. Capitalismo progresista. Es consecuencia del anterior, pero con un enfoque más humano o democrático y sigue las ideas de un transhumanismo democrático expuestas por James Hughes, un poco como oposición a la ideología del transhumanismo liberal. Aunque se plantea dentro del capitalismo se proponen realizar ciertas reformas en lo social, lo ecológico y lo económico (democratización del capitalismo)
4. Ecologismo. Parte de que la especie humana está en peligro de extinción y es necesario tomar medidas ecológicas para su protección, y propone una ideología ecologista donde el ser humano no es el centro del universo sino otro integrante más como el resto de los seres vivientes. Se necesita de una cambio de mentalidad que vaya del egocentrismo actual hacia un biocentrismo, algunas posiciones más radicales, proponen un crecimiento cero y hasta de un retorno a la naturaleza (pesimismo ecologista)
5. Socialismo ecológico. Aquí se unen las ideas del socialismo con las del ecologismo pero menos radicales. Se asumen las ideas del desarrollo sostenible y aspira a un crecimiento económico sin degradar al planeta y cono mejoras sociales. Todo indica que los esfuerzos del socialismo moderno, además de las mejoras sociales, deben estar encaminados a tratar de resolver la crisis ecológica actual (ecologismo social)
6. Socialismo progresista. Parte del concepto de que el ser humano no ha alcanzado todo su potencial evolutivo y por medio de su propia fuerza interior y la formación de una consciencia social que acepte la responsabilidad sobre el planeta, sobre las especies y sobre sí mismo, en aras de su propio progreso humano; que incluya relaciones profundas, que sustituyan las relaciones superficiales actuales basadas en la competencia, y que se establezca no solo entre humanos sino, también, entre humanos y tecnologías colaborativas (sostenibilidad tecnológica), siguiendo un enfoque transdisciplinar (colaboración transdisciplinar).

Las posiciones 1, 2 y 3 defienden la idea de un futuro poshumano, mientras las posiciones 4, 5 y 6, la de un futuro sostenible.

Si antes las únicas formas de transformar al mundo, a la sociedad, al individuo, etc. Eran: o los cambios en la estructura social (ej. El socialismo), o los cambios en la mentalidad (ej. El cristianismo). Hoy tenemos un nuevo competidor, que promete cambiar tanto a la sociedad, al individuo, como al mundo: las tecnologías (de esto hemos hablado artículos anteriores y por su puesto en mi libro: “Inteligencia artificial, el futuro del hombre”). En estos momentos, estamos ante el surgimiento de una nueva superestructura tecnológica donde el progreso parece imponerse, con o sin los humanos. La elección nos pertenece a todos.

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Luego de la caída del campo socialista, parecía que ya no habrían mas confrontaciones y que la ideología socialista como alternativa al capitalismo había fracasado, lo cual llevo a uno de los ideólogos más importantes del neoliberalismo a anunciar el fin de la historia, todos saben que me refiero al japonés Francis Fukuyama.

Fukuyama, cae en el optimismo de asumir que la ideología occidental se impuesto al mundo (por lo que se acepta su superioridad sobre las otras, incluyendo a la sabiduría oriental, incomprendida por la mayoría de los occidentales). Y opina que el resto de las alternativas ideológicas se han agotado y considera que el triunfo del liberalismo es inevitable tanto en el plano de la consciencia como en el material. Lo que quiere decir que no existirán mas ideologías, al menos no tendrán fuerza para oponerse a la ideología del mercado por lo que al quedarse la humanidad sin ideologías alternativas, estaremos, entonces, ante el fin de la historia, donde una sola ideología, la neoliberal, predominará por los siglos de los siglos.

Siguiendo a Hegel, Fukuyama, cree que el fin de la historia se produce en un momento absoluto, cuando triunfaba la forma definitiva, racional de la sociedad y del Estado. Estamos hablando de una ideología única o de un mundo único (Los defensores de la poshumanidad también hablan de alcanzar un único mundo).

Para Hegel la consciencia en la causa que mueve a los acontecimientos entendidos como ideologías, las cuales no se limitan solo a la política sino también a la religión, la cultura y el conjunto de valores molares subyacentes a cualquier sociedad. En cambio Marx, relego toda la esfera de la consciencia (religión, arte, cultura, filosofía) a una superestructura que estaba determinada por el modo de producción prevaleciente (ver concepto de superestructura).

Por otra parte, Marx afirmaba que en la sociedad liberal existía una contradicción fundamental que no podía resolverse dentro de su contexto, la que había entre el capital y el trabajo. Cuando en realidad las contradicciones nacen, no del contexto social, que es donde se reflejan, sino dentro de la consciencia o mentalidad que se ha ido conformando y de la que nace la ideología y el accionar en el mundo.

Siguiendo las ideas de Fukuyama las ideologías han pasado por las siguientes fases.
• Tribales
• Esclavistas
• Teocráticas
• Democráticas (capitalistas).

Y las alternativas que han surgido a la ideología del neoliberalismo son:
• Fascismo
• Comunismo
• Nacionalismo (Nacional socialista)
• Estado teocrático (Islam)
Fukuyama considera que las dos primeras ya han fracasado. Y que las religiones solo funcionan a nivel individual con excepción de la musulmana.

Para Fukuyama una vez desaparecidos los grandes desafíos del fascismo y el comunismo como ideologías alternativas, el camino estaba libre para la ideología neoliberal. Y se preguntaba ¿si podían existir otras contradicciones en las sociedades liberales que no pudieran resolverse? O sea. ¿Existen otras contradicciones más allá de las de clases que no puedan resolverse? Fukuyama plantea dos: la religión y el nacionalismo.

Aunque acepta que existe un renacimiento de las religiones cristiana, judía y musulmana, debido al vacío espiritual que produce en nodo de vida consumista, afirma que no se necesita de la perspectiva de la religión. Después de la revolución científico-técnica y con ella, la aceptación de la razón instrumental; todos los pensadores, que se consideran “serios”, tienden a ignorar la dimensión espiritual en el ser humano, un error que también cometió el marxismo; lo cual no sucede con las nuevas tendencias socialistas en América Latina cuya matiz religioso es evidente.

Fukuyama, no puede escapar a su contexto social y como representante de la ideología dominante afirma que la mayoría de los países del tercer mundo (los del sur) seguirán atrapados en la historia y será motivo de conflictos por muchos años. De ahí que os que los ignore y se concentre en los países desarrollados del norte. En su pensamiento está arraigada la idea que las civilizaciones superiores deben dominar a las civilizaciones inferiores, para acabar con la barbarie.

Fukuyama, ve el fin de la historia como algo repetitivo y monótono donde una de las preocupaciones seria el medio ambiente (no ve las consecuencias reales del deterioro del planeta). Lo que quiere decir que llegaremos a un futuro sin contradicciones ni luchas de clase, ni problemas ecológicos y que las tecnologías estarán en función del libre mercado y del crecimiento económico el cual parecería ser infinito y las desigualdades sociales dejarán de ser un problema (al menos en el sentido político) ya que la pobreza se irá reduciendo mientras la riqueza seguiría aumentando. Ni que decir de los países del sur (tercer mundo) los cuales prácticamente no son parte de esta historia. Por suerte hoy son los países del tercer mundo los que están haciendo la historia.

La historia reciente ha demostrado todo lo contrario y muchos de esos países del sur hoy forman parte de las nuevas naciones emergentes, sino piensen en las BRICS.

Sin embargo, diez años después Fukuyama reconoció su error al querer predecir el fin de la historia basándose solamente en la evolución progresiva de las instituciones políticas y en la economía sin tener en cuenta el progreso tecnológico. Y dijo, entonces: la historia no puede terminar, puesto que las ciencias naturales (se refiere a la biotecnología) actuales no tienen fin, y estamos a punto de alcanzar nuevos logros científicos que, en esencia, abolirán a la humanidad como tal (existe una transición del fin de la historia al fin de la humanidad).

Por lo que acepta que el principal defecto del fin de la historia es no reconocer que la ciencia puede no tener fin (el progreso tecnológico es cada vez mas autónomo y acelerado) y su preocupación se centra fundamentalmente en el desarrollo de la biotecnología y su posibilidad de cambiar los límites de la naturaleza humana.

A Fukuyama le preocupa el poder de la biotecnología (ignora el resto de las llamadas tecnologías convergentes, NBIC) y su intervención en la naturaleza humana, a lo que dice: la biotecnología podrá lograr lo que las radicales del pasado, con sus técnicas increíblemente crudas, eran incapaces de conseguir: generar un nuevo tipo de ser humano. Y cree que no será fácil separa las tecnologías de uso terapéuticos de las de mejora

En uno de sus artículos considera al transhumanismo como la idea más peligrosa del mundo y arremete contra él cuando dice: la falta de respeto que enfrentamos, la insatisfacción con nuestra situación actual, que ha sido el sustento de la Historia como tal, de repente desaparecen, no como resultado de la democracia liberal, sino porque súbitamente hemos descubierto como alterar esa pequeña parte de la química cerebral que era desde un primer momento la fuente del problema.

Yo pienso que fueron varios los errores presentes en el fin de la historia:
• Negar la condición espiritual humana y la necesidad de un cambio de mentalidad.
• No tener en cuenta el progreso tecnológico (el único que el acepta actualmente pero refiriéndose a la biotecnología)
• Negar el poder renovador del socialismo y su adaptación a los nuevos tiempos.
• Prácticamente excluir a los países del sur de la historia
• Ignorar no solo lo injusto del modelo capitalista sino también la pérdida de valores espirituales y el afán de llenar ese vacío por medio un consumismo creciente y desmedido
• Subestimar las consecuencias del deterior del planeta y la crisis ambiental en la que estamos abocados.

Una vez aceptado, como su único error, el no haber considerado el progreso tecnológico (muy común en el pensamiento convencional vigente) Fukuyama acepta como inevitable el paso a un futuro poshumano y dice: el carácter abierta de las actuales ciencias naturales indica que la biotecnología nos aportara en las dos generaciones próximas las herramientas que nos van a permitir alcanzar lo que no consiguieron los ingenieros sociales del pasado. En ese punto habremos concluido definitivamente la historia humana porque habremos abolido los seres humanos como tales. Y entonces comenzara una nueva historia poshumana.

Al final, Fukuyama pasó del optimismo capitalista a compartir el pesimismo ecologista de que nos encontramos ante el final de la especie humana, solo que la mayoría de los ecologista siguen sin tener en cuenta la dimensión tecnológica y las consecuencias que esta tendrá, mientras que Fukuyama, como ideólogo del neoliberalismo, ha visto las contradicciones propias que están surgiendo y que la única opción viable en el contexto actual (y dada la mentalidad y la cosmovisión impuesta por el capitalismo) es un futuro poshumano, y con ello el fin de la historia de la humanidad, tal como la conocemos hoy.

Pueden ver un enfoque sobre el transhumanismo en mi libro: “Inteligencia artificial, el futuro el hombre”.

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Hasta mediados del siglo XX, el desarrollo se producía por un solo paradigma u ola que arrastraba hacia los cambios. El siglo XX vio nacer las tecnologías de la información y el paradigma de la sociedad de la información, llamado por otros la sociedad basada en el conocimiento. En el presente muchas organizaciones, siguen haciendo énfasis en atacar a los efectos (disminuir los problemas), por lo que los esfuerzos se están únicamente, enfocando hacia la sociedad del conocimiento y casi todos los programas (por no ser absolutos) están ajenos al nuevo paradigma de la convergencia tecnológica y la necesidad de estar preparados para el impacto social, económico y cultural que tendrán sobre la humanidad.

Ahora en pleno siglo XXI, al paradigma de las tecnologías de la información se le están uniendo un nuevo paradigma que amenaza con convertirse en tsunami y arrastrar con todas las formas convencionales tal como las conocemos hoy, el de la convergencia de las tecnologías : nano, bio, info y cogno (NBIC)

A partir de la revolución científico-técnica se consideran las siguientes eras:

  • Siglo XIX: Era de las máquinas.
  • Siglo: XX: Era de las tecnologías de la información
  • Siglo XXI: Era de las tecnologías convergentes, encabezada por la nanotecnología y la biotecnología.

La era de las maquinas ha transitado por las siguientes fases o tendencias.

  • La máquinas manipuladas por los humanos.
  • Las máquinas autómatas, se manipulan a sí misma para acciones mecánicas (un reloj) o algorítmicas (un robot).
  • Las máquinas inteligentes basadas en programas que le permite ejecutar acciones inteligentes (como jugar ajedrez) pero hasta el presente son manipuladas por los humanos.

En una próxima fase se espera la creación de maquinas inteligentes autónomas, capaces de ejecutar acciones por si misma sin necesidad de los humanos, mientras la última fase serán las máquinas que se auto construyen a sí mismas. Lo cual las conducirá a la independencia total de los humanos. Para algunos este será el fin de la humanidad.

Las tecnologías de la información tienen tres grandes vertientes:

  • La comunicación: Internet, tecnología móvil,
  • Las computadoras: Miniaturización y la computación ubicua.
  • El software: Que van abarcando todas las actividades humanas.

Expectativas sobre las tecnologías. Sus riesgos.

  1. Las tecnologías como fuente de dominio y poder en manos de unos pocos. La elite de poder aspira a mantener el dominio y control sobre las tecnologías. El problema radica, en quien controla el uso que se le pueda dar. Lo que nos puede llevar al exterminio de toda la humanidad ya sea por un uso irresponsable que contamine y destruya la vida o por guerras.
  2. La tecnología con crecimiento acelerado (singularidad tecnológica) capaz de alcanzar la autonomía y superar a los humanos. Los transhumanistas ven como única solución la fusión entre humanos y tecnología. Se parte de la competencia entre humanos y maquinas por el mismo espacio vital. Esto nos lleva al auto exterminio de la humanidad.
  3. Las tecnologías como un medio que permite el mejoramiento de la humanidad tanto intelectual como espiritual y que la misma puede crecer indefinidamente integrándose al contexto humano. Se busca la cooperación entre humanos y tecnologías en lugar de la competencia entre ambas.

El último punto nos lleva a un cambio de mentalidad y a un nuevo enfoque sobre nosotros mismo y a la responsabilidad sobre nuestro pensamiento y nuestras acciones. Donde debemos definir nuestra posición ante la naturaleza (como amos o protectores), nuestro compromiso con toda la humanidad y con las generaciones venideras así como nuestra relación con la tecnología. Nuestro pensamiento actual y nuestro contexto socioeconómico basado en la lucha por el poder, nos llevan inevitablemente a la competencia y a la confrontación no solo entre humanos sino también entre humanos y maquinas.

Tecnologías convergentes y transdisciplinaridad

El término Tecnologías Convergentes, NBIC, –nanotecnología, biotecnología, informática y ciencias cognitivas se refiere al estudio interdisciplinario de las interacciones entre sistemas vivos y sistemas artificiales para el diseño de nuevos dispositivos que permitan expandir o mejorar las capacidades cognitivas y comunicativas, la salud y las capacidades físicas de las personas y en general producir un mayor bienestar social. El carácter distintivo de las NBIC radica en la contribución sinérgica de la nanotecnología sobre las otras tres disciplinas y la fuerte complementariedad de las cuatro en torno al estudio y a las posibilidades de manipulación. Controlada de las interacciones entre sistemas vivos y artificiales.

Aquí estamos ante un fenómeno nuevo donde cada tecnología por separado tiene su propio desarrollo y tendencia natural de crecimiento, lo cual sería posible predecir, como ya vimos en algunas de las tendencias, pero como predecir lo que sucederá con la convergencia de las tecnologías. Hasta ahora nos hemos enfrentados a olas de cambios (paradigmas tecnológicos) pero estamos próximos a enfrentarnos a tsunami de consecuencias impredecibles de los que a su paso irán cambiando a la sociedad, a la encomia, a la naturaleza y al propio ser humano.

Finalmente tenemos, que a las ideas anteriores de maquinas inteligentes, maquinas autónomas, maquinas que se auto construyen, ahora se incorpora el de maquinas que al hacerse cada vez más complejas llegan a emerger como una inteligencia no humana, se pone como ejemplo que ya las maquinas vencen al campeón mundial de ajedrez. Una idea que ha cobrado fuerza entre las tecno-utopías del futuro es la maquinas que se construyen a si misma cada vez más inteligentes hasta superar a los humanos.

Podemos pensar que la tecnología será siempre una herramienta de poder en manos del hombre. Como hasta ahora y estará sujeta al uso que se le dé (mal uso con fines de dominio). Pero estamos hablando de una tecnología que incrementa su poder de exterminio a límites nunca imaginados. En un mundo cada vez más desigual donde el poder (de exterminar al planeta y a la raza humana) se concentra en unos pocos.

¿Puede nuestro pensamiento y enfoque actual enfrentar estos cambios? ¿Seremos arrastrados por un desarrollo tecnológico fuera de control? En palabras de Edgar Morin: “nuestro destino está en juego”. Y tal vez la única forma de enfrentar este desafió sea desde un pensamiento complejo basado en un enfoque transdisciplinar.

Todo esto apunta hacia una crisis entre humanos y tecnología, crisis producto de una ideología transhumanista que ignora al resto de los grandes desafíos de la humanidad e ignora al resto de las crisis que estamos y deberemos seguir enfrentado durante este siglo. Ya que estamos enfocados a la crisis económica subestimando al resto de las crisis e ignorando la complejidad y las causas comunes a todos los problemas. Ejemplo de este pensamiento ingenuo y simplista fue el Francis Fukuyama, quien escribiera el libro “el fin de la historia” y estaba convencido de que el capitalismo, tal como se conoce seguirá tranquilamente existiendo por los siglos de los siglos, cambio de opinión cuando leyó sobre el transhumanisno, los avances de la biotecnología y la nanotecnología, por lo que adquirió otro punto de vista que lo que lo llevo a decir: “el transhumanismo es la idea más peligrosa del mundo”. Y desde entonces no ha dejado de escribir artículos donde manifiesta su preocupación, ya no por el fin de la historia, sino por el fin de toda la humanidad (sobre esto escribiremos en un próximo artículo).

¿En qué dirección nos estamos moviendo? Teniendo en cuenta la complejidad del mundo en que vivimos y las amenazas que provienen del injusto orden mundial, de un capitalismo depredador que consume todos los recursos del planeta y ante el vació espiritual que experimenta la humanidad. Se necesita de un enfoque transdisciplinario no solo para enfrentar la convergencia de las tecnologías y su impacto social sino, también, la convergencia entre las crisis actuales a las cuales no se la encontrado ninguna solución y son vistas desde enfoques parciales y simplistas, esta convergencia entre las crisis espiritual, social, económica, ambiental y tecnológica nos puede llevar a la crisis perfecta y con ello al derrumbe de todas las estructuras hasta hoy vigentes e incluso a la extinción de la humanidad tal como la conocemos hoy.

Inteligencia Artificial, el futuro del hombre

 

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El gran dilema de nuestro tiempo consiste en seguir apostando por el crecimiento económico sin límites o ocuparnos, en serio, en el creciente deterioro del planeta. El crecimiento económico sin límites lleva a la explotación desenfrenada de un planeta finito donde sus recursos comienzan a escasear. Parecía que la única opción que tenía la humanidad era proteger al planeta y construir un futuro sostenible.

El crecimiento económico infinito era parte de la ideología capitalista de principio de siglo XX y de la competencia entre capitalismo y socialismo de estado. De ahí que, ante la estructura social competitiva actual y la mentalidad individualista (egocentrista); la única posibilidad, ante el desarrollo de las tecnologías sea su uso con fines hegemónicos y según la tecnología se haga más inteligente esta se convertirá en otro competidor más. Hoy soplan otros aires y la esperanza se cifra en las tecnologías y en el surgimiento de un futuro poshumano.

Posiciones ante las tecnologías

  1. Superoptimismo tecnológico. Las tecnologías inevitablemente nos superaran en todos los sentidos y gracias a ello lograremos un futuro de prosperidad y abundancia (poshumano), y la opción es acelerarlas con la esperanza de alcanzar cuanto antes la singularidad tecnológica[1] (surgimiento de una superintleigencia artificial)
  2. Preservar el capitalismo. Después del optimismo capitalista y su ideal de un crecimiento económico infinito que nos llevaría a la prosperidad y ante la crisis ecológica que ha ido surgiendo, los recursos del planeta (que son el soporte de la economía) se están agotando, el planeta se deteriora rápidamente y se pone en riesgo la vida en el planeta. Nuevamente la opción son las tecnologías, sobre todo las convergentes: nanotecnología, biotecnología, infotecnología y cognotecnología (NBIC) y la propuesta de que los recursos naturales pueden ser sustituidos por recursos artificiales por medio de las tecnologías. El humano tampoco escapa y se aspira a una fusión entre humanos y tecnologías dentro de un transhumanismo liberal (surgimiento de una superinteligencia artificial híbrida)
  3. Democratización del capitalismo. Se retoman los ideales de una social democracia pero ahora teniendo en cuenta el impacto de las tecnologías y se aceptan las necesidades de reformas tanto en lo social, ecológico como económico para evitar el colapso del capitalismo. Mientras las posiciones anteriores con respecto a la condición humana eran más radicales, aquí se aspira a un humano mejorado, más bien por la biotecnología siguiendo los ideales de una transhumanismo democrático (surgimiento de una superinteligencia biológica)
  4. Pesimismo ecologista. Si no se hace algo urgente será inevitable la extinción de la especie humana. La causa radica en el modelo de vida capitalista y su explotación desmedida de la naturaleza. Las tecnologías son vistas como peligro y en muchos casos deberían ser prohibidas se asumen posiciones bioluditas (se niega el surgimiento de una superinteligencia ya sea por ser una utópica o por los peligros que encierra.
  5. Ecologismo social. La propuesta del desarrollo sostenible de lograr un equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental. Se asume la necesidad de que los gobiernos asuman su papel ante la crisis ecológica, algunos asumen posiciones socialistas y se habla de un socialismo ecológico. Se asume la necesidad de controlar a la tecnologías ante los riesgos de su mal uso, principio de precaución, con respecto a la condición humano se asume una posición bioconservadora ante los peligros de las tecnologías por lo que la tecnología se debe desarrollar dentro de límites precisos.
  6. Colaboración transdisciplinar. La necesidad de aceptar la simbiosis humano tecnología (dimensión tecno-bio-psico-social) desde un enfoque transdisciplinar que incluye en cambio de una mentalidad hacia nuestra fuerza interior; transformación de la estructura social competitiva hacia una colaborativa, la protección del planeta y el surgimiento de una superestructura tecnológica sostenible. Se defiende la conservación de la condición humana desde la idea de un humano pleno y al surgimiento de una superinteligencia colectiva.

Como se puede notar las tres primeras posiciones defienden la idea de un futuro poshumano mientras las tres restantes las de un futuro sostenible.

Espero en próximos artículos seguir ahondando en el tema.


[1] En el libro “Inteligencia Artificial, el futuro del hombre”, en el capítulo 2, se desarrolla el tema sobre los antecedentes para una singularidad tecnológica, los presupuestos  de que parte y los caminos para alcanzarla; al final se exponen algunos de los cuestionamientos tecnológicos sobre su viabilidad.
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Es más fácil pensar sobre el futuro desde lo alto de la opulencia que desde el fondo de la miseria, desde aquí las necesidades te acosan, te acorralan; luego te despojan de todos tus sueños… Entonces, vienen ellos, con la euforia de los triunfadores, a decirnos cual es el futuro que nos conviene a todos, incluso a los que ya no vemos más allá de nuestra propia subsistencia diaria.

Por eso no es de extrañar la idea, hoy de moda, de un futuro luminoso donde la tecnología se convierte en nuestra protectora y nos libra de todos los males humanos, quizás estoy exagerando, pero más o menos esa es la idea.

Es que en verdad resulta difícil pensar el futuro cuando el presente sigue sin resolverse los grandes problemas de la humanidad, cuando gran parte de la humanidad vive niveles de pobreza insospechado, donde ganar más de un dólar diario es una proeza.

Hoy las tecnoutopías vienen a sustituir a la religión (para nadie es un secreto que la humanidad necesita cambiar su mentalidad individualista, consumista y egocentrista, por solo citar tres) y aspiran a lograr, ya no solo una nueva mentalidad sino a construir una mente mejorada por medio de las tecnologías y por sobre todas las cosas alcanzar la ansiada inmortalidad, paradójicamente en un mundo superpoblado incapaz de alimentar a la población actual. Todo lo cual es lógico, el ser humano es dependiente del contexto: así vives, así piensas. Por desgracia hay algunos que viven tan mal que no pueden ni pensar.

Veamos cómo piensa la sociedad civil. A continuación las 10 primeras respuestas de una encuesta realizada por las Naciones Unidas sobre “Mi mundo y los objetivos de desarrollo sostenible”

1. Mejores oportunidades de trabajo
2. Una buena educación
3. Mejor atención médica
4. Una alimentación adecuada y a un precio accesible
5. Medidas de apoyo para quienes no pueden trabajar
6. Acceso a la telefonía e internet
7. Acceso a agua potable y saneamiento
8. Acceso a energía fiable en los hogares
9. Protección de bosques, ríos y océanos
10. Un gobierno honesto y receptivo

Como es obvio la prioridad número 1 es mejores oportunidades de trabajo y mucho después, protección de bosques, ríos y océanos. Llama la atención que el punto acceso a la telefonía e internet, aparezca en la sexta posición; lo cual demuestra la importancia que se le está dando a las nuevas formas de comunicación y a la necesidad de estar conectados en un mundo global que cada vez se hace mas local donde la distancia ya no es limitante.

No podemos hablar del futuro sin haber cubierto las necesidades básicas de los individuos y aunque somos muchos los que soñamos con un futuro sostenible, el presente nos despierta de un porrazo. Entonces… ¿Debemos dejar de soñar?

Si entramos a los sitios dedicados al futuro y buscamos las sociedades y asociaciones futuristas, veremos que casi todas asumen posiciones transhumanista y el futuro que están diseñando es el de una poshumanidad feliz. Da la impresión que el futuro sostenible es cosa del presente, pero si queremos, además de sobrevivir, desarrollar todo nuestro potencial humano, la única opción es el transhumanismo.

¿Es la ideología transhumanista la mejor opción para el futuro? ¿Se ajustan las propuestas del desarrollo sostenible a un futuro sostenible? Podemos dejar de pensar, ser aplastados por los problemas de una realidad que solo nos exige subsistir. Y dejar que otros se hagan cargo. Pero… Todos estamos montados en la misma nave, el planeta Tierra, y todos navegamos hacia el mismo futuro. Ahora, ¿Cuál futuro? ¿Qué mundo queremos legarles a nuestros hijos y nietos? Sobre esto tenemos que pensar, debemos pensar…

Siempre que puedo salgo a caminar y dejo atrás las preocupaciones, siempre camino hacia el mar y sin dejar de avanzar, pienso… Porque a pesar de todo, no puedo dejar de soñar con un futuro sostenible en el que todos podremos ser verdaderamente humanos.

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ia-futuro-del-hombreInteligencia artificial, el futuro del hombre, ya está disponible desde Kindle Direct Publishing (KDP) para México. Ahora de manera inmediata se puede acceder a la página www.amazon.com.mx y adquirirlo desde su país.

El libro es una propuesta sobre el futuro del hombre y como será su relación con una tecnología que cada vez se hace más independiente y más ajena al destino del hombre como ser humano y es un esfuerzo por responder a las preguntas sobre cuál será nuestro futuro ante el acelerado desarrollo de las máquinas. Y que opciones tenemos.

Prefacio

El libro consta de tres capítulos que han sido escrito de forma independiente, incluso, en diferentes épocas. Pero todos tratan sobre el tema de la relación entre humanos y tecnologías y la incidencia que tendrá la inteligencia artificial en el futuro del hombre.

I.-¿Poshumanidad o Poshumanismo?

En este capítulo, se trata el tema de las máquinas inteligentes y su crecimiento en la dimensión, velocidad de procesamiento de la información el cual parece no tener límites y de que máquinas inteligentes construyan a su vez máquinas más inteligentes aún, lo que nos llevaría al surgimiento de una superinteligencia no humana y las consecuencias que esto tendría y la posibilidad de una tiranía de las maquinas ante el contexto social actual. Se concluye con la necesidad de una cooperación entre humanos y máquinas y la necesidad de complementación de ambos.

II.- ¿Humanismo en la era Cibernética?

El segundo capítulo, comienza con un recorrido histórico que va desde los inicios de la cibernética hasta la inteligencia artificial y se realiza una comparación entre la inteligencia artificial fuerte y la débil. Aquí se analiza la singularidad tecnológica de Vinge y se propone una clasificación de los tipos de superinteligencia que surgirán partiendo de las vías para la realización de una singularidad tecnológica propuesta por Vinge. Se concluye con una comparación entre los defensores de las ventajas de las tecnologías y la aplicación en los humanos, los nombro cibernéticos Punk; y a los que ven poco viables o de consecuencias impredecibles la aplicación de las tecnologías en el ser humano, los llamo cibernéticos Zen.

III.- Desafíos éticos de las tecnologías

Ya en el último capítulo, se toca el tema del transhumanismo: sus orígenes, ideología y los presupuestos tecnológicos con los que aspiran alcanzar la transhumanidad. Y desde un enfoque antropológico se cuestionan los planteamientos transhumanistas sobre los conceptos de naturaleza humana, persona y dignidad humana. Se finaliza con el naciente enfrentamiento, que cada vez coge más fuerza, entre los transhumanistas y los denominados bioconservadores y las posiciones que cada uno de ellos asume ante los problemas que enfrenta el mundo actual.

Los tres capítulos tienen en común la búsqueda de una visión sobre un futuro; donde el ser humano, pueda vivir en armonía con la naturaleza y con las tecnologías; donde pueda manifestar todo su potencial; sin negar su propia esencia humana.

Ahora disponible en México en Kindle Amazon

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Como se relaciona la tecnología con el ser humano

Lo primero sería comprender que es el progreso humano y que es el progreso tecnológico, tema de mi próximo libro y que me propongo ir desarrollando en este blog.

Hasta el presente cuando se habla de la dimensión humana solo se tiene en cuenta tres dimensiones la biológica, la psicológica y la social. Y se repite hasta la saciedad que el ser humano es una criatura bio-psico-social, lo cual ha sido valido durante todos estos siglos que ha precedido a la era actual: la de las tecnologías.

¿Qué sucede en esta era? Ya los cambios lo estamos viviendo, las tecnologías cada vez son más autónomas, inteligentes y autoproducibles. Esto último quiere decir, que muchos sistemas comienzan a ser capaces de autoprogramarse, de verificar su funcionamiento y de asimilar los cambios del entorno. No tardará el momento en que los robots serán capaces de interactuar con los humanos.

Para muchos, nuestra civilización no está preparada para enfrentar las transformaciones tecnológicas que se avecinan y alertan sobre una tecnología fuera de control que pone en peligro la propia existencia humana. Con respcto a las civilizaciones, se plantean diferentes niveles.

Niveles de evolución de una civilización

La definición más aceptada es la de los tres niveles de una civilización definida por Michio Kaku, basada en las leyes de la física y en el parovechamiento de las fuentes de energía.

Nivel I
Este nivel implica ser capaces de aprovechar toda la energía del planeta sin alterar su equilibrio. Y considera a la contaminación ambiental como la principal amenza para una civilización que ha alcanzado aun el Nivel 1. Nuestra civilización esta en un 0.7 de alcanzar el nivel 1, ya que depende de la quema de combustible fósiles para obtener la energía que mueve a la civilización. Precisamente el mayor peligro consiste en si seremos capaces de evitar la autodestrucción en una guerra originada por el control de los combustibles fósiles.

Michio Kaku: “En un siglo nos convertiremos en una civilización tipo 1…si no nos destruimos antes”

Flash-Gordon-Pinup

Flash Gordon, epítome de una civilización tipo 1, según Kaku.

Nivel II
Se encuentran aquellas razas que han sido capaces de aprovechar la totalidad de la energía generada por su estrella de origen. Deberíamos encontrar la manera de recolectar el 100% de la energía emitida por el Sol para que la humanidad sea considerada un miembro de este club. Una de las maneras de lograrlo sería mediante la construcción de una “Esfera de Dyson” alrededor del Sol, a una distancia equivalente a la órbita de Júpiter y que funcione como un colosal panel de celdas solares. Para lograr esto, deberíamos demoler todos los planetas del sistema (excepto la tierra, claro) para aprovechar sus materiales.

Nivel III
Sería una civilización capaz de aprovechar el poder de la totalidad de las galaxias, disponiendo de la capacidad de controlar la vida y la muerte de las estrellas a voluntad. Mientras que una civilización de Nivel II podría resultar destruida por la explosión de una supernova cercana que queme su planeta mediante una lluvia de rayos X, una civilización del Tipo III sería absolutamente inmortal. Ninguna catástrofe natural conocida por la ciencia tiene la capacidad de destruir una civilización de tipo III.

Otra clasificacion aparece en el sitio Sity.net y es la siguiente:

Nivel 1
Dominio del instrumento, capacidad de abstracción y de imaginación relacionada a una capacidad de realizar la cosa imaginada.

Nivel 2
Conciencia de la muerte, organización de sepulturas. Conciencia metafísica, búsqueda de un orden global del universo.

Nivel 3
Civilización. Creación de pueblos o ciudades. Creación de sistemas de transporte y de intercambio. Gestion organizada de los recursos.

Nivel 4
Civilización planetaria. Conocimiento del planeta en su conjunto por sus habitantes. Estructuras de transporte, de producción de objetos, e intercambio de informaciones a escala del planeta.

Nivel 5
Civilización planetaria realizada. Desaparición total de prácticas destructivas, a escala colectiva e inter-individual, y contra todas las otras especies vivientes. Respecto absoluto de la Primera Encomienda Universal “No mataras”. O formulada de forma extensiva: No perjudicaras a otras vidas, de cualquier manera que sea.

Nivel 6
Descubrimiento de estructuras íntimas de la materia. Acceso a una energía ilimitada. Conocimiento de las leyes fundamentales de los organismos vivientes (ADN) y de la biosfera (ecosistemas).

Nivel 7
Civilización planetaria avanzada. Desarrollo de la inteligencia, de la creatividad, de la comunicación. Clara conciencia de los fundamento del universo, de la materia, de la energía y del espíritu. Desarrollo conciente del potencial individual e inter-individual. Desarrollo de las facultades avanzadas del espíritu. Comunicación con las otras especies vivientes.

Nivel 8
Civilización inter-planetaria. Dominio de los viajes espaciales más allá del sistema solar de origen. Desarrollo de las relaciones con las civilizaciones de otros planetas.

Nivel 9
Civilización inter-galáctica. Dominio de los viajes más allá de la galaxia de origen. Utilización de la energía universal. Conocimiento de las estructuras fundamentales del universo y del espacio-tiempo.
Estas etapas forman una continuación lógica ideal, pero ellas no son siempre realizadas en el orden. Así, el gran problema de la Tierra es que nuestra civilización ha alcanzado la etapa 6 (poder desmesurado dada por el dominio de la materia y el ADN) antes de poder realizar la etapa 5 (respeto absoluto de la vida bajo todas sus formas).

Quizás este sea el verdadero problema: las cuestiones éticas (bioética) que surgirán de la relación entre el progreso humano convencional en su dimensión bio-psico-social y la integración del progreso tecnológico al humano, y si esto está ocurriendo de una forma equilibrada y armónica; lo cual nos lleva a un concepto aun más complejo: la inminente simbiosis entre humanos y tecnologías y la necesidad de aceptar nuestra condición como seres tecno-bio-psico-sociales. Pero, bueno, ya esto es otro tema.