salud

2

Aprovecho que ha surgido el tema de la clasificación de las especialidades dentro de la lista de administradores de los sitios de especialidades de Infomed para llamar la atención sobre los aspectos siguientes:

1. En Infomed conviven los portales de especialidades con portales de revistas, portales temáticos e incluso portales institucionales entre muchos otros,

2. Si consideramos que un Portal, en el contexto de Infomed, es un punto de entrada a la red desde una perspectiva intencionada, ya sea una especialidad, ya sea un tema, ya sea incluso una revista o un libro y que tiene por tanto un propósito definido,

3. Que como resultado del desarrollo del sistema de salud y de su expresión virtual, deben crecer los portales de las especialidades hasta cubrir la totalidad de las mismas con el propósito de cubrir las necesidades de acceso a la información y el intercambio entre los diferentes profesionales desde cada perspectiva disciplinaria,

4. Que al propio tiempo deben crecer los portales de revistas científicas, en principio cada una de ellas  debe contar con un portal como hoy lo tienen las revistas farmacia y salud pública,

5. Que deben  surgir y desarrollarse los portales de aquellos libros que por sus caractertísticas representan cuerpos teóricos para abordar los temas de las ciencias médicas y de la salud y que tienden a tener nuevas ediciones por ser textos esenciales de las ciencias de la salud y en general y con los cuales nuestra red tiene una responsabilidad directa,

6. Que deben surgir los portales de autores de nuestra red, especialmente de aquellos que han acumulado una obra importante o que tienen aportes al pensamiento de la salud cubana y de la medicina y la biomedicina y otras disciplinas necesarias para el desarrollo del sistema y que permiten tener acceso a la visión que ese autor tiene de los problemas de salud y apuntar a su producción científica y a aquellos aspectos de su obra que merece la pena compartir,

7.  Que todos estos espacios conviven necesariamente  con la red de portales institucionales que representan de la mejor manera posible y de acuerdo con la política de publicación en el web de salud,  las entidades institucionales que conforman el sistema de salud pública y que estos portales deberán  considerar también los aspectos de coherencia con su objeto social y su misión así como su relación con el resto de la red,

8.  Por tanto,  tenemos la responsabilidad de tejer una red de portales con intencionalidad, con claridad epistemológica integrando la teoría y la práctica de la salud pública y las ciencias médicas y biomédicas cubanas. Esta deberá manifestarse en espacios multidisciplinarios que sin renunciar al papel de las especialidades y las disciplinas ofrezca las perspectivas holísticas que sirven de referente a cada aspecto particular de manera que en Infomed no dejemos de ver ni el árbol ni el bosque.

La salud de nuestro pueblo y de los pueblos del mundo es la  totalidad que guía las visiones y las  identidades necesariamente fragmentadas  que exigen las especialidades, las disciplinas, las publicaciones, los libros, los autores, y demás figuras que componen la red. Una dialéctica  entre la necesidad de lo particular y el sentido de lo general debe manifestarse en nuestra red e idealmente debe distinguirla. Cualquier metodología que adoptemos  deberá responder a esa tensión dialéctica y deberá hacerse de manera consciente.

Las clasificaciones,  las metodologías, las herramientas, los procedimientos,  los sistemas de gestión de contenidos son todos  herramientas para esa construcción pero no nos darán por sí solas la guía de como construir la red que queremos. La necesaria tensión de esa construcción requiere de la participación activa y crítica  de los miembros de la red, individual y colectivamente,  quienes deberán nutrirse permanentemente de lo mejor del conocimiento científico acumulado y  de las mejores prácticas de la salud pública cubana.

2

Continúo insistiendo sobre la importancia de promover las fuentes de información con que contamos que son relevantes para la práctica clínica.

Hay una fuente de información de alto valor que se conoce con el nombre de “Clinical Evidence” que es producida por el Grupo Editorial British Medical Journal. La publicación impresa cuesta alrededor de 426 USD para una institución y 388 USD para un individuo. Los miembros de la red Infomed tienen acceso libre a este recurso como parte del servicio de HINARI.

Esa publicación ofrece información actualizada y de calidad a partir de resúmenes rigurosos de las pruebas científicas y los peligros asociados a intervenciones clínicas. Se enfocan los tratamientos subrayando: aquellos que son subusados a pesar que existe buena evidencia de sus beneficios, aquellos que se usan pero no están basados en evidencias robustas y aquellos donde el balance entre beneficios y peligros no está claro.

Existen ejemplares impresos de esta fuente de información en la biblioteca nacional pero son limitados. Existe también una versión en español que se publica con el nombre de Evidencia Clínica por la colaboración Cochcrane iberoamericana. Este sitio es una traducción del original en inglés pero no es completa ni tiene las mismas prestaciones. Vale la pena analizar que pudiera hacerse para facilitar el uso por parte de los miembros de la red y opciones de colaboración para contar con el acceso a la versión en español.

Llamo la atención a los diferentes servicios y personas encargados con la promoción de las fuentes de información con que disponemos para planificar intervenciones, promociones e investigaciones sobre el uso de este recurso que siempre ha sido altamente valorado. Revisando un ejemplar impreso que tengo en este momento a mi alcance, se plantea que solo en los EEUU más de 500 ooo médicos están suscritos a la versión impresa, En el Reino Unido se distribuyen más de 52 000 copias impresas de la versión resumida y así se ofrecen datos de otros países. En el caso cubano, tenemos acceso libre al texto en su versión en línea.

HINARI recientemente ha publicado que, a partir de las evaluaciones realizadas internacionalmente sobre su utilidad, se ha aprobado la continuación del programa hasta el año 2015. (Ver página de inicio http://www.hinari.org/ 26 de agosto de 2007)

Nota: Los usuarios del dominio sld.cu de Infomed, deben acceder a este recurso a través del enlace de HINARI. Una vez en la página principal de HINARI seleccionar la verisón en Español y seleccionar entre las fuentes de referencia Clinical Evidence.

0

Desde hace varios años en Infomed se insiste y exige por el cumplimiento de la política de nuestro ministerio de que en las instituciones de salud no se fuma. En realidad esta debería ser una prohibición en todos los centros de trabajo. Tenemos aun muchos fumadores y creo que aunque la prohibición funciona, no hemos logrado lo que queremos, que es crear un entorno que ayude a nuestra gente a alejarse de tan negativo hábito.

Hoy se ha publicado una información en la Diaria sobre los resultados de una investigación realizada en el Canadá que confirma lo adecuado de una política de este corte. Si el rigor en esta exigencia, las recomendaciones personales, las consultorías aun no han sido suficientes para todos los fumadores (algunos se han apartado del hábito), sirva esta información para justificar la valía de la consistencia en esa línea.

El problema que tenemos por acá es que el clima no ayuda mucho. Cuando lean la noticia se darán cuenta porqué lo digo.

La noticia se publicó en la diaria con el título Prohibición de fumar en el trabajo ayuda a dejar el hábito y la reproduzco a continuación:

La prohibición de fumar en el trabajo o en el hogar ayuda a los fumadores que quieren dejar definitivamente el tabaco a hacerlo, según un estudio del instituto canadiense de estadística recién publicado.

El estudio revela que en el curso de la última década los fumadores que no podían fumar ni en la casa ni en el trabajo, eran más susceptibles a dejar de fumar en los años siguientes que aquellos que no tenían restricción alguna.

Entre aquellos fumadores que tenían prohibido fumar en la oficina, el 27 % había dejado de fumar dos años más tarde, pero este porcentaje era solo del 13 % entre los fumadores que podían fumar en su lugar de trabajo. El 20 % de los fumadores que no podían hacerlo en sus casas había abandonado el tabaco a los dos años, contra el 13 % que no conocían restricciones en su domicilio.

Los resultados del estudio hacen pensar que “para los fumadores que quieren dejar de fumar, las restricciones sobre el uso del tabaco en el trabajo pueden inclinar la balanza para el lado bueno”, sostuvo el comunicado del instituto. “Es posible que la necesidad de salir a fumar afuera en aquellos países con invierno riguroso hagan inclinar la balanza hacia el abandono del tabaco en determinados casos”, declaró Margot Shields, analista del instituto. El estudio revela también la creciente tendencia al alza de hogares donde no se fuma.

El número de fumadores que viven en casas donde está prohibido fumar aumentó del 27 al 43 % entre el 2000 y el 2006. Estas cifras coinciden con la adopción de medidas que prohíben el tabaco en los lugares públicos en muchas provincias de Canadá.

Según el estudio, el porcentaje de canadienses fumadores disminuyó del 24 al 18 % en el mismo período.

Fuente: Montreal, agosto  22/2007 (AFP) 

Filed under Generales, salud by on . Comment#