bvs

Biblioteca Virtual de Salud

0

Acabo de leer un artículo publicado en PLoS Medicine sobre las revisiones en sus diversas modalidades y su relación con los procesos de formulación de políticas que creo útil revisar para ver cómo lo estamos haciendo por acá. El artículo en cuestión es

Lavis, J.N., 2009. How Can We Support the Use of Systematic Reviews in Policymaking? PLoS Medicine, 6(11), e1000141. Available at: http://dx.plos.org/10.1371/journal.pmed.1000141 [Accedido Diciembre 7, 2009]. 

4

El mayor reto que tenemos en la etapa de desarrollo en que se encuentra Infomed , es lograr un mayor alineamiento de los recursos que tenemos con las metas de salud de nuestro pueblo y crear el entorno má propicio para desencadenar la fuerza creativa de nuestra gente y nuestras organizaciones en esa misma dirección. Ese es el mejor aporte concreto que podemos dar al mejoramiento de la Patria.

Nuestra red tiene acceso a miles de fuentes de información valiosa pero hay dos de ellas, Dynamed y Clinical Evidence, que son de especial utilidad para la práctica médica y aún no se utilizan adecuadamente. Todos los miembros de la red tienen acceso a los textos completos de estas fuentes a través de EBSCO la primera, e HINARI la segunda. Sus textos están en inglés.

Ambos servicios permiten mantenerse actualizado de los principales resultados de investigación publicados en revistas arbitradas y otras fuentes de calidad sobre la base de evidencias científicas y ambas publican un servicio de actualización en el que es posible estar al tanto de tales resultados conviertiéndose en la práctica en un servicio de alerta en el campo de las ciencias médicas y muy particularmente de la práctica médica. Un servicio similar necesitamos para la producción científica nacional publicada en nuestras revistas.

Propongo analizar con la red de traductores de Infomed y los compañeros de la información Diaria, ensayar un servicio de traducción de las actualizaciones publicadas en estos servicios (me refiero a los titulares y el resumen) el cual puede consultarse en la ventana de “recientemente actualizado” que da Dynamed y recibirse automáticamente usando el protocolo RSS para el caso de Clinical Evidence. No es necesario traducir todo el texto, sino aquello que sea demandado por su importancia y vinculación con los problemas principales de salud del país. Este podría ser un espacio dentro del portal que podría llamarse nuevas evidencias o algo parecido en el que sería posible mantenerse actualizado y que al tener los titulares y el resumen en español permitiría tomar decisiones por los interesados sobre la necesidad o no de traducir el original. Este servicio reduciría tiempo de búsqueda de nuestros profesionales y no excluye la libertad de los mismos de consultar directamente los servicios mencionados. Puede ser un servicio asociado al servicio de la Diaria que tendría la particularidad de estar basado estrictamente en resultados de investigaciones.

Si deseamos adicionarle más valor al servicio e incorporamos el enfoque de los problemas principales de salud que aparecen en las proyecciones hasta el 2015, podríamos enriquecerlo vinculándolo a tales problemas e incoporando a los editores de los sitios de especialidades en el proceso quienes, en representación de sus áreas temáticas pueden dinamizar y vincular el servicio a sus necesidades específicas.

Lo anterior tiene que ver con el principio de alinear nuestros recursos con los problemas y metas principales pero esto es imposible lograrlo si no facultamos a las personas para que lo logren. Tenemos que ver que debemos hacer para que las personas de nuestra red que trabajan directamente estos temas y todas las que pueden aportar sus ideas y su trabajo puedan hacerlo. Debemos continuar consolidando el Programa de alfabetización en información, debemos incrementar nuestra proactividad para incidir sobre estos temas interactuando directamente con los trabajadores de la salud, los jefes de los grupos de especialidades, los directores de programas y áreas de nuestro Ministerio. Todo lo que hagamos para integrarnos a los equipos de salud a todos los niveles ayudará a facultarnos y a facultar a los demás.

Hay que continuar programando los cursos que necesitamos, produciendo los materiales que ayudan a conocer mejor lo que tenemos y a saber usarlo, motivando a los miembros de la red, creando y practicando para adelantar y evaluar todo el tiempo lo que hacemos a partir de lo que queremos lograr.

Podemos avanzar sobre cosas aparentemente sencillas como estas pero que se traduzcan en servicios y en productos. No podremos resolverlo todo de una vez pero si sistematizamos un estilo de trabajo que tenga bien claro a donde queremos llegar y buscamos caminos, alineamos los recursos y disciplinamos nuestras accciones, motivamos y desarrollamos relaciones con nuestra gente y nos dedicamos a servir y a aportar al mejoramiento de la salud, estoy seguro que podremos disfrutar mucho nuestro trabajo.

5

OpenLayers es el nombre de una herramienta de programación (una biblioteca JavaScript) para visualizar información geográfica en forma de mapas en navegadores Web. Encontré la referencia adicionada por Alí en Infoenlaces y aprovecho para llamar la atención sobre la importancia de acabar de contar con una capa geográfica para poder acceder a toda la información que disponemos en la Biblioteca Virtual de Salud y en general sobre el tema de la geolocalización de los recursos de Información.

La arquitectura de la BVS comprende una capa de interfaces que permite ver desde variados puntos de vista la información disponible en la misma. Con esta herramienta se pueden generar vistas geográfias de la producción científica o de la información estadística de salud entre otros servicios. Si los metadatos de la información que tenemos incluyen elementos de geolocalización se pueden generar vistas dinámicas. Por ejemplo, si deseamos ver todos los artículos científicos que tratan problemas en determinado Municipio, o en determinada área de salud, una herramienta como esta facilitaría. Algo sencillo podría ser relacionar el webservice que permite buscar por palabras clave en Scielo con otro de georeferencia y de estar forma poder generar mapas dinámicos. Variantes pueden existir muchas pero lo que orienta es el objetivo que se busque resolver. En el contexto de la BVS se trata de adicionar una capa de geolocalización a sus fuentes para poder integrar la dimensión espacial a la información disponible.

Hay ejemplos interesantes de aplicaciones construidas con esta filosofía y entre ellas me ha resultado particularmente interesante el proyecto que permite la localización de sitios geográficos que aparecen en obras de la literatura universal. Usando la información disponible en el Web del proyecto Gutemberg, que almacena los textos completos de muchas de estas obras, se hace una relación dinámica entre los nombres geográficos mencionados en los textos y los mapas y se puede visualizar el mapa así como la ubicación dentro de los textos de las localidades mencionadas.

Esto tiene relación con los temas de metadatos y microformatos que hemos analizado en otras ocasiones y con la visión de integración compleja de las fuentes de información en una red. Dominando esta herramientas se podrían generar “widgets” para incrustar en páginas Web y ofrecer interfaces mucho más ricas para responder a las necesidades de información de nuestros usuarios y lo que es más importante, los propios usuarios podrían reusar estos “pedazos” de código para incrustar en sus propias páginas según sus necesidades.

Hace muchos años trabajamos en la propuesta del DECS geográfico con el objetivo de poder llegar a incluir esa dimensión en nuestros recursos de información. Hoy se abren muchas más posibilidades y si de identifican bien las necesidades que pueden ser respondidas con un enfoque de este tipo hay trabajo para unos cuantos en la red.

0

Tal vez la forma más sencilla de clasificar los objetos de aprendizaje es asignarle un descriptor que lo identifique como tal. Para no entrar en contradicciones con otros niveles de clasificación, y a partir de la experiencia de los sistemas de asignación de etiquetas o “tags” que se están desarrollando, se puede sencillamente incluir en la política de indización de las colecciones un llamado sobre la importancia de identificar y clasificar aquellos documentos que puedan ser considerados como objeto de aprendizaje. Para esto es esencial la definición que usemos.
Como el propósito generalmente ordena, debemos explicitar que pretendemos con esto, y en eué es diferente respecto a lo que estamos haciendo hasta ahora.
Creo que uno de los objetivos esenciales es poder utilizar y reutilizar objetos de aprendizaje con determinados requisitos de calidad en el espacio del Campus Virtual logrando una mayor integración entre BVS y Campus Virtual.
A nivel de caso de uso, lo que necesito es poder recuperar fácilmente “objetos de aprendizaje” que sean pertinentes a mis necesidades a la hora de preparar una actividad docenter si soy maestro o de aprendizaje continuo si estoy autosuperándome.
En este contexto es esencial operacionalizar la definición de objeto de aprendizaje que utilicemos.

(Esta nota la puse en el Foro que para discutir este tema se ha abierto en la BVS. Ver: http://forum.cvsp-bvs.bvsalud.org/viewtopic.php?p=1#1)

0

Acabo de leer un correo electrónico en el que Mario Nodarse nos anuncia la buena nueva que logró el acceso a los textos completos de tres editoriales importantes para todos los miembros de nuestra red. Quiero felicitar a Mario por su precupación y ocupación constante y sistemática para enriquecer los recursos de información a los que pueden acceder nuestra gente, pero también quiero aprovechar el caso paa subrayar la importancia de que cada quien esté en la búsqueda de la mejora de nuestros servicios y nuestra red.

Si cada uno de nosotros participa y se apropia de las metas y objetivos que nos unen, y al propio tiempo se desarrolla, se cultiva y pone su inteligencia y su conciencia en función del mejoramiento del equipo, de la red, entonces se tiene una cosecha como la que Mario nos muestra. La riqueza está ahí, ese es el tesoro escondido.

Aquí les copio el mensaje que nos mandó Mario y donde pueden encontrar los detalles de las publicaciones.

From: Dr. Mario Nodarse [mailto:marionod@infomed.sld.cu]
Sent: miércoles, 19 de septiembre de 2007 10:46
To: mirta@infomed.sld.cu
Cc: pedro.urra@infomed.sld.cu; gkouric@infomed.sld.cu; oramas@infomed.sld.cu
Subject: !!!OJO!!! Noticia importante para su anuncio en el portal

 

Estimados compañeros:

 

Recientemente he llenado los trámites requeridos para la aplicación correspondiente al acceso a las revistas de tres editoriales importantes en el mundo cientifico que viene estableciendo el proyecto PERI: Access to Journals and Research Content que auspicia la red internacional para la disponibilidad de publicaciones científicas INASP ,dirigido a países pobres de bajos ingresos.

Para satisfacción de toda nuestra red y de nuestro centro se nos ha aceptado el acceso a los artículos a texto completo de las revistas de la editoriales siguientes:

Oxford Journals OUP
http://www.oxfordjournals.org/

Mary Ann Liebert Inc. Journals
http://www.liebertonline.com


University of Chicago Press Journals
http://www.journals.uchicago.edu/pub-subj.html

 

A partir de este momento todos nuestros usuarios que se conecten a través del número de IP: 201.220.222.140 , correspondiente a nuestro servidor proxy, tendrán el acceso automático a todos los artículos de las revistas según temáticas.Puede que algunas revistas sean accesibles también a través de EBSCO o HINARI pero muchas otras no están incluidas en esas bases de datos.

Espero que esta noticia sea del agrado de todos y resulte de un gran interés científico para nuestros profesionales de la salud.

 

Saludos cordiales.

 

Mario

1

Hemos recibido un mensaje de Abel Packer, director de BIREME en el que solicita un debate que nos ayude a resolver la forma en que vamos a tratar el procesamiento de los objetos de aprendizaje del espacio del Campus Virtual de Salud dentro de la Biblioteca Virtual de Salud.

Creo que el problema está muy claramente planteado y propongo generemos el debate para llegar a una propuesta conjunta.

Adelanto mis opiniones a partir de lo planteado por Abel y las comparto con el propósito de contar con las opiniones de otros miembros de la red:

Abel plantea:

 

>Tenemos una cuestión conceptual y prática crítica en torno a los objetos de aprendizaje que >debemos ecuacionar. En el limite todo contenido que hay en la BVS puede ser tratado com >objeto de aprendizaje. De forma que, en cuanto fuente de información, la >calificación/identificación/descripción de los objetos de aprendizaje se posicionaria como una >camada de calificación/tagging estruturado de los contenidos de las fuentes de informacion >existentes. Caso contrario,repetirina nuevamente toda la estrutura de fuenes de información >de la BVS o peor no la seguiria como es el caso hoy día del repositorio del CVSP.

 

>Asi, no se trata en esencia de una fuente primária. De hecho, la clasificamos desde el >inicio com terciaria en la arquitectura de la BVS. En este sentido y de cierta forma compatible >con lo que se ha hecho para el campus, mi propuesta es que trabajemos con las fuentes de >informacion de la BVS en una rede de repositórios del CVSP y sobre ellas se agregan los >atributos de objeto de aprendizaje, con un conjunto mínimo de atributos necesario y suficiente >para registro, controle y recuperación, visto que los standards existentes son exaustivos en la >colecta de datos, que en muchos casos pueden perder la validad muy rapidamente, que >requieren un esfuerzno monumental para actualización o pecaremos por la calida de la >información – ex version del software, tamaño de archivo, etc. que o se generan >automaticamente o es imposible ingresar manualmente y es informacion que debe ser >provista por el contenido original y no por el metadato.

 

Una primera reflexión:

 

Efectivamente, “en el limite todo contenido que hay en la BVS puede ser tratado como objeto de aprendizaje”, pero ello no significa que toda fuente sea un objeto de aprendizaje tal cual existe. Para ser objeto de aprendizaje debe cumplir con un grupo de atributos y sobre todo con la condición de tener una estructura que apoye un objetivo de aprendizaje. Si utilizamos el concepto de “objeto de aprendizaje” en el contexto epistemológico de la educación y más específicamente dentro del desarrollo de entornos virtuales para el aprendizaje que está en las bases teóricas del Campus Virtual, entonces propongo ser consistentes con ese enfoque.

El elemento núcleo en el modelo conceptual del campus virtual es el de objeto de aprendizaje (OA). Entendido un objeto de aprendizaje como cualquier objeto digital o no con fines docentes en un entorno específico para ese propósito, el campus debe posibilitar un entorno para crear, compartir y desarrollar el OA, así como para la interacción de los actores del proceso de enseñanza aprendizaje en un ambiente colaborativo abierto de trabajo en red.

(Fuente: LEDO, María Vidal and JARDINES MENDEZ, José B. Virtual campus. Rev Cubana Educ Med Super. [online]. Apr.-June 2006, vol.20, no.2 [cited 17 September 2007], p.0-0. Available from World Wide Web: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412006000200011&lng=en&nrm=iso>. ISSN 0864-2141.)

Entre las múltiples definiciones revisadas de “objeto de aprendizaje” hay varios elementos comunes que pueden ayudarnos a definirlos como tales y que efectivamente pueden tomarse en cuenta a la hora del procesamiento del objeto en cuestión:

  1. Se trata de materiales para el aprendizaje que tienen determinada estructuración en función de un objetivo educativo. Es decir son recursos educativos, recursos para el aprendizaje.
  2. Tienen atributos específicos que los distinguen de otras fuentes tales como ser interactivos, interoperables, multimediales y fácilmente accesibles en repositorios en línea.
  3. Pueden mantenerse solos o agregarse para formar objetos de mayor complejidad o contenidos educativos de mayor nivel
  4. Son idealmente reusables, originalmente se identifican con los conceptos de la programación orientada a objetos.

(Ver: Learning objects in medical education. By: Ruiz, Jorge G.; Mintzer, Michael J.; Issenberg, S. Barry. Medical Teacher, Nov2006, Vol. 28 Issue 7, p599-605, 7p, 1 chart; DOI: 10.1080/01421590601039893; (AN 24933374) y Learning Objects: A Rose by Any Other Name by Susan E. Metros en: EDUCAUSE Review Articles (2005) disponible en http://connect.educause.edu/library/abstract/LearningObjectsARose/40559 consultado el 17 de septiembre de 2007)

En un artículo de Susan E. Metros (2005) en el que se discutía el tema de por qué los objetos de aprendizaje no estaban cumpliendo las promesas de sus defensores, la autora señala que para que un recurso digital sea considerado como un objeto de aprendizaje debe cumplir con los siguientes requisitos:

  1. Incluir o tener un hiperenlace a un objetivo de aprendizaje,
  2. Una actividad práctica y,
  3. una evaluación.

Fuente: (Learning Objects: A Rose by Any Other Name by Susan E. Metros en: EDUCAUSE Review Articles (2005) disponible en http://connect.educause.edu/library/abstract/LearningObjectsARose/40559 consultado el 17 de septiembre de 2007)

Un objeto de aprendizaje “se describe mejor como una representación para ser usada en diferentes contextos educacionales” (Towards a useful classification of learning objects. By: Churchill, Daniel. Educational Technology Research & Development, Oct2007, Vol. 55 Issue 5, p479-497, 19p; DOI: 10.1007/s11423-006-9000-y; (AN 26444444))

Para respaldar la integración del Campus Virtual de Salud Pública y la Biblioteca Virtual de Salud, creo que no es recomendable considerar a cualquier fuente de información como un objeto de aprendizaje. Si dicha fuente no tiene como mínimo, los atributos que la asocian explícitamente con la intención de aprendizaje en un entorno de formación, no ayudamos al propósito de facilitar su procesamiento y el acceso a los mismos. Por supuesto, que en el límite, todo o casi todo puede ser objeto de aprendizaje, pero en el contexto de lo que queremos construir y sin negar las características genéricas de los mismos sería útil poder recuperar de manera precisa los objetos de aprendizaje que sirven para respaldar una acción de formación o autoformación.

Cualquier cosa puede ser en objeto de aprendizaje, siempre y cuando el maestro le dé el sentido o el objetivo de aprendizaje. Una fotografía, un documento digital, una ilustración puede ser un objeto de aprendizaje. Si después tomo una fotografía y le pongo un texto alusivo a lo que muestra, pues tengo objetos de información, con los que puedo representar procesos, procedimientos o establecer ciertos conceptos. Y lo que formalmente se llama objeto de aprendizaje es un objeto de información al que se le da un objetivo de aprendizaje; si tengo varios objetos de aprendizaje los puedo juntar y formar alguna unidad del programa del curso y con las unidades construir el curso.

Fuente: Objetos de aprendizaje:Una aplicación educativa de Internet 2 por Jorge Rafael Martínez Peniche disponible en http://eae.ilce.edu.mx/objetosaprendizaje.htm#uno consultado 17 septiembre de 2007.

La preocupación que tengo, es que al no existir una categoría específica que nos permita identificar un “objeto de aprendizaje” usando los descriptores del DECS, sea muy abierta la indización y por tanto dificulte la recuperación. He realizado varias búsquedas en las bases de datos de la BVS y en PUBMED que me confirman la dificultad que esto supone. Es por ello que se justifica adicionar atributos, aunque sean mínimos para manejar este tipo de fuente.

Siendo pragmáticos y si queremos facilitar la recuperación de objetos de aprendizaje para ser usados en los contextos del campus virtual, se necesita una categoría precisa que los identifique y que opere como especie de límite al estilo de cuando buscamos un artículo de revisión en PUBMED , una revisión sistemática o algo similar. Esto coincide con tu propuesta de adicionar elementos específicos mínimos para la descripción y catalogación de los OA. Creo que una revisión más intencional a la hora de catalogar e indizar documentos que considere los intereses del Campus Virtual elevará el papel de las fuentes de la BVS en ese contexto sin sustituir la existencia de directorios especializados de dichos objetos.

De todas formas, esto tiene que ver mucho con el contexto y los ciclos de vida de producción y diseminación de los denominados “objetos de aprendizaje”. Hay una discusión no acabada sobre el lugar de los de los OA en la educación médica y en general. Ese no es el objetivo de este análisis pero la posición que se toma sobre el asunto tiene que ver con el esfuerzo que le dediquemos al asunto. (Ver por ejemplo Walsh, Kieran. “Reusable Learning Objects.” BMJ : British Medical Journal. 332.7551 (2006): 1193.)

Creo que los OA están surgiendo en el contexto concreto de los entornos virtuales de aprendizaje y no creo viable a corto plazo que se puedan sustituir los denominados “repositorios” (palabra que me suena horrible) de objetos de aprendizaje por el catálogo integrado de fuentes de información de la BVS. Creo que van a coexistir necesariamente e hiperenlazarse e idealmente interoperar.

En términos de tipo de documento, ¿como tratamos un objeto de aprendizaje que existe como un recurso en línea disponible a través de un URL y que puede ser invocado directamente? Como el objeto de aprendizaje es una entidad en si misma que no necesariamente coincide con uno de los tipos tradicionales de documentos tenemos que ser capaces de identificarlos, procesarlos y recuperarlos de manera fácil. Podría existir por ejemplo un objeto de aprendizaje que es un programa invocable por http al estilo de webservice que se puede ejecutar en un entorno Web y que se describe en una ficha bibliográfica.

En la práctica los OA pueden ser catalogados dentro de las fuentes de información de la BVS como fuentes terciarias y los “repositorios” de objetos de aprendizaje ellos mismos son directorios que también pueden ser catalogados como fuentes de información.

Pueden coexistir numerosos “repositorios” de objetos de aprendizaje, ojalá y fueran muchos como se desearía, con la red de fuentes de información de la BVS. El OA surge dentro de una dinámica de formación, con objetivos concretos y después puede ser reutilizado. No todos los OA correrán las misma suerte y algunos incluso no tendrán la calidad para ser referenciados en fuentes de la BVS.

No creo que valga la pena un esfuerzo centralizado para procesar todos los OA que se creen. Ellos tendrán una vida estrechamente relacionada con los entornos propios de los espacios de aprendizaje que se generen e idealmente los que trasciendan y sean útiles se iran reutilizando y enriqueciendo. Si consideramos además las tendencias de Web 2.0, web semántico y otros avances tecnológicos será posible su recuperación y reutilización con flexibilidad si se cumple, eso sí con estándares cuando sean creados y compartidos.

Otras definiciones de Objeto de aprendizaje recuperadas en Internet:

  • A self-contained piece of learning material with an associated learning objective, which could be of any size and in a range of media. Learning objects are capable of re-use by being combined together with other objects for different learning purposes.
    www.itslifejimbutnotasweknowit.org.uk/lt_glossary.htm
  • Any entity, digital or non-digital, that can be used, re-used or referenced during technology-supported learning. Examples of learning objects include multimedia content, instructional content, instructional software and software tools that are referenced during technology-supported learning.
    www.eduspecs.ca/pub/e-learningresources/doc_acol/glossary.html
  • A learning object is a reusable unit of instruction for e-learning. In order to use it in different contexts, the presentation has to be separated from the content. which calls for specific data formats. SCORM is such a format.
    en.wikipedia.org/wiki/Learning_object
  • A specific chunk of content and code that represents an assessment, exercise, instructional content, etc. In theory, RLO’s can be used in many different courses.
    www.conferzone.com/resource/glossaryqr.html
  • A learning object has been defined as a modular, free-standing unit of instruction that is able to satisfy a single learning objective, is coherent and unitary within a predetermined schema, is transportable among applications and environments, independent of formatting and non-sequential. (Fuente: White paper Re-usable learning objects disponible en http://www.epic.co.uk/content/resources/white_papers/reusable.htm)
  • La IEEE, (Institute of Electrical and Electronics Engineers, Inc.) define los objetos de aprendizaje como cualquier entidad, digital o no, que puede ser usada, reusada o referenciada durante el aprendizaje soportado en tecnología. (Fuente: Learning Object Metadata (LOM) Schema: IEEE 1484.12.1-2002, 15 July 2002. http://ltsc.ieee.org/wg12/index.html)



1

Acabo de publicarse un artículo que describe una herramienta de búsqueda e integración de recursos y fuentes de información que puede resultar interesante como modelo para las cosas que estamos haciendo en Infomed 2.0.

Con el nombre de VIVO, la biblioteca de la Universidad de Cornell de EEUU ha creado un espacio Web que denomina “comunidad virtual de ciencias de la vida” que integra mediante su herramienta de búsqueda información sobre personas, investigaciones, y actividades de educación. Para ello utiliza un modelo de ontologico de entidad relación.

Más que una solución cerrada, creo que la experiencia ilustra las posibilidades de adicionar capas de valor a las fuentes y a los flujos de información que componen la red. Ubicándonos en nuestro contexto, significa que buscar simultáneamente en los blogs de los miembros de la red, en sus currículos, en los artículos publciados, en los eventos, los cursos, actividades de calendario y otras entidades propias de nuestro entorno.

Este ejemplo nos demuestra de manera concreta como podemos avanzar paralelamente en diversas inciativas e irlas integrando de manera progresiva. Así, si cada quien tiene disponible su CV actualizado, podremos integrarlo con su blog, con sus artículos y así sucesivamente. Lo interesante de revisar este ejemplo desde nuestro entorno, el de Infomed 2.0, es que podemos reconocer que no es necesario amarrarse a una aplicación cerrada siempre que tengamos capas de interoperación. El uso de los servicios web (webservices), el RSS, “harvesting” y otras herramientas abren muchas posibilidades para ordenar dinámicamente los espacios abiertos que pueden parecer caóticos a primera vista.

El artículo que me ha provocado la reflexión se titula “VIVO: Connecting People, Creating a Virtual Life Sciences Community” por Medha Devare et al en: D-Lib Magazine July/August 2007 Volume 13 Number 7/8 disponible en http://www.dlib.org//dlib/july07/devare/07devare.html , y el sitio Web donde puede verse la aplicación es: http://vivo.library.cornell.edu/

4

Hay un criterio de medida referido al objetivo de relacionar la BVS con los problemas principales de salud que plantea que deben quedar “Cubiertos la totalidad de los problemas de salud identificados en las proyecciones de salud hasta el año 2015, con servicios y fuentes de información en la BVS”.

Creo que sería importante relacionar “Dynamed”  y “Clinical Medicine” con los problemas de salud. Hace falta que especialistas de información diseñen una solución para ello pues es posible que algunos problemas sean demasiado generales.

Dynamed trabaja con la Clasificación Internacional de enfermedades y en “Clinical Medicine” no encuentro una referencia explícita a la misma pero debe se rposible el v’inculo. Es por ello que hay que trabajar en una propuesta. El objetivo es poder relacionar los problemas de salud con las enfermedades más comunes y las fuente de información de evidencias. El trabajo se puede ampliar a las bases de datos de Cochrane.

Lo que necesitaríamos es tener un método consistente que nos permita ofrecer servicios de información a la medida de  nuestras necesidades que esté disponible fácilmente para los médicos y usuarios en general. Ello debe convertirse en ofertas de servicios disponibles por varias vías que pueden utilizarse en los contextos abiertos de infomed 2.0.

El trabajo que se está desarrollando para mapear los problemas de salud con los descriptores del DECS puede complementarse con la codificación de enfermedades y otras alternativas que faciliten el procesamiento y recuperación de la información. son bienvenidas inicitaivas.

2

Continúo insistiendo sobre la importancia de promover las fuentes de información con que contamos que son relevantes para la práctica clínica.

Hay una fuente de información de alto valor que se conoce con el nombre de “Clinical Evidence” que es producida por el Grupo Editorial British Medical Journal. La publicación impresa cuesta alrededor de 426 USD para una institución y 388 USD para un individuo. Los miembros de la red Infomed tienen acceso libre a este recurso como parte del servicio de HINARI.

Esa publicación ofrece información actualizada y de calidad a partir de resúmenes rigurosos de las pruebas científicas y los peligros asociados a intervenciones clínicas. Se enfocan los tratamientos subrayando: aquellos que son subusados a pesar que existe buena evidencia de sus beneficios, aquellos que se usan pero no están basados en evidencias robustas y aquellos donde el balance entre beneficios y peligros no está claro.

Existen ejemplares impresos de esta fuente de información en la biblioteca nacional pero son limitados. Existe también una versión en español que se publica con el nombre de Evidencia Clínica por la colaboración Cochcrane iberoamericana. Este sitio es una traducción del original en inglés pero no es completa ni tiene las mismas prestaciones. Vale la pena analizar que pudiera hacerse para facilitar el uso por parte de los miembros de la red y opciones de colaboración para contar con el acceso a la versión en español.

Llamo la atención a los diferentes servicios y personas encargados con la promoción de las fuentes de información con que disponemos para planificar intervenciones, promociones e investigaciones sobre el uso de este recurso que siempre ha sido altamente valorado. Revisando un ejemplar impreso que tengo en este momento a mi alcance, se plantea que solo en los EEUU más de 500 ooo médicos están suscritos a la versión impresa, En el Reino Unido se distribuyen más de 52 000 copias impresas de la versión resumida y así se ofrecen datos de otros países. En el caso cubano, tenemos acceso libre al texto en su versión en línea.

HINARI recientemente ha publicado que, a partir de las evaluaciones realizadas internacionalmente sobre su utilidad, se ha aprobado la continuación del programa hasta el año 2015. (Ver página de inicio http://www.hinari.org/ 26 de agosto de 2007)

Nota: Los usuarios del dominio sld.cu de Infomed, deben acceder a este recurso a través del enlace de HINARI. Una vez en la página principal de HINARI seleccionar la verisón en Español y seleccionar entre las fuentes de referencia Clinical Evidence.

2

La identificación de la institución que está detrás de un documento es un elemento importante a la hora de clasificar y/o de recuperar una información. En una base de datos bibliográfica de artículos científicos esta información está generalmente representada por la denominada afiliación institucional de los autores.

Conocer quienes y desde que institución publican sobre un tema, es un criterio práctico de clasificación que agrega mucho valor a cualquier consulta. A nivel de manejo de fuentes de información, es también un criterio muy útil conocer en que institución trabaja la persona que ha publicado un trabajo. No es lo mismo un artículo sobre enfermedades tropicales de un investigador afiliado institucionalmente al Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” o a “Fio Cruz” que de un autor de una institución desconocida o no especializada, aunque siempre puedan existir excepciones.

Con esta idea en mente, y después de leer un artículo que trata el tema de la organización del conocimiento desde una perspectiva institucional, decidí ver en que medida nuestras fuentes de información implementan de manera práctica principios de organización de la información que me parecen muy útiles. Una idea que me parece importante de dicho trabajo es la organización de contenidos a partir de criterios institucionales lo cual es una vieja práctica pero que se revaloriza en el contexto de la explosión informacional contemporánea. 1

Sin embargo, al hacer una revisión de este tema en las bases de datos a texto completo de las revistas disponibles en Infomed, hallo que tenemos dificultades. Hoy día es imposible obtener una respuesta efectiva si pretendemos recuperar artículos por afiliación institucional a pesar de que reconozcamos que puede ser un método eficaz.2

Al revisar el contenido de los artículos de las revistas cubanas en ciencias de la salud, la información de afiliación institucional de los autores no se presenta de acuerdo con un patrón regular que permita su reutilización con fines de clasificación, y recuperación posterior. En el caso de las revistas procesadas con la metodología Scielo, esto se compensaría dada la existencia del campo de afiliación institucional pero igualmente, no identifico un patrón fácilmente reconocible en el texto generado en HTML que facilite el propósito mencionado y al realizar búsqueda encuentro problemas con la consistencia de la identificación de las instituciones.

Supongamos que quisiéramos conocer todas las publicaciones de autores del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas en un período determinado, que se publicaron en nuestras revistas. He intentado hacerlo y los resultados no son precisos, a pesar que decidí hacer la prueba con Scielo que teóricamente debe facilitar esta búsqueda. Imaginemos la importancia de contar con esta información de forma sencilla a la hora de hacer un balance del trabajo anual de una institución, o para estar al tanto de lo que produce cada uno de nuestros investigadores.El primer problema con que me enfrento es que no hay un nombre estandarizado para identificar el Centro. Usando las siglas CNICM, al buscar en el índice aparecen CNICM, CNICM-INFOMED y una tercera sigla que pudiera ser otra institución pero que al comprobar la referencia se trata de un error, pues apunta a un artículo de un autor del centro.
Búsqueda por afiliación institucional en Scielo

Al buscar por esos tres encabezamientos se recuperaron 71 trabajos.

Búsqueda por afiliación institucional en Scielo
Para verificar si existía otra entrada relacionada con el centro, hice una búsqueda por “Centro Nacional de Información$” y obtuve un nuevo encabezamiento y al efectuar la búsqueda por el mismo, se incrementó el número de trabajos recuperados (157), sin saber si esta cifra incluye los resultados anteriores.

Búsqueda por afiliación institucional en Scielo

Consulté también la base de datos CUMED , que indiza la literatura cubana en Ciencias de la Salud y no me fue posible obtener una respuesta útil al tratar de recuperar los artículos por la afiliación institucional de los autores pues no aparece entre los campos por los que se puede recuperar. Lo mismo me sucedió con LILACS, aunque pienso que es un problema que podría resolverse, si se incorpora este campo a la formulación de búsqueda para ambos casos.

Búsqueda en la base de datos CUMEDBúsqueda por afiliación institucional en CUMED
Teóricamente este problema estaría resuelto para el caso de los artículos publicados en Scielo si se llena adecuadamente el campo de afiliación institucional de cada autor, se mantiene un control de autoridades y se controla la calidad de los registros. Adicionalmente se podría contar con el papel activo de los propios autores, y quienes puedan adicionar valor a estas bases de datos, implementando servicios que se inspiren en los principios de aplicaciones tipo Web 2.0. y permitan retroalimentar a los curadores de esa fuente de información.

Se puede incluso aplicar la idea antes mencionada en este blog, de incorporar microformatos a las páginas HTML que se generen dinámicamente, para lograr una mejor indización por los motores de búsqueda y una mayor flexibilidad en el uso y manejo de los contenidos citados. Si cada artículo visualizado incluye los datos de sus autores en formato hcard por ejemplo, sería de gran ayuda.

El resultado de esta comprobación elemental de la eficacia y efectividad de nuestro servicio para conocer los trabajos publicados por miembros de nuestra institución es que no responde con precisión a mi necesidad de información. Si entendemos eficacia como relación objetivos/resultados bajo condiciones ideales y efectividad como relación objetivos/resultados bajo condiciones reales, no estamos ofreciendo un servicio que resuelva este problema en la práctica.

Si ello sucede con nuestra institución que se ocupa profesionalmente del asunto, pudiera presentarse una situación peor para el resto de las instituciones aunque no dediqué tiempo a comprobarlo. Creo suficiente el caso citado para llamar la atención de quienes pueden ayudarnos a resolver este tema.

En conclusión, aunque la organización de la información y el conocimiento a partir de criterios institucionales puede ser especialmente útil para diversos fines, es necesario trabajar con más cuidado este aspecto en nuestras bases de datos para que las mismas sean realmente efectivas como herramientas de apoyo a este propósito e implementar soluciones que faciliten la labor de quienes necesitan esta información.

Se recomienda una revisión inmediata del tema por quienes pueden ayudar a resolver este problema y por esta misma vía estimular el desarrollo de investigaciones sobre la calidad y la pertinencia de nuestras fuentes de información con vistas a su perfeccionamiento continuo.

Nota:

1. Knowledge organization from an institutional point of view: Implications for Theoretical & Practical Development por Joacim Hansson y fue publicado en Progressive Librarian; Summer2006 Issue 27, p31-43, 13p consultado el 1ro de julio de 2007 y disponible en http://seah.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=lih&AN=22421936&site=ehost-live)

2. BOUZA SUAREZ, Alejandro. Reflexiones acerca del uso de los conceptos de eficiencia, eficacia y efectividad en el sector salud. Rev Cubana Salud Pública. [online]. ene.-jun. 2000, vol.26, no.1 [citado 01 Agosto 2007], p.50-56. Disponible en la World Wide Web: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662000000100007&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0864-3466.