Sep 26th, 2007 Archives

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Tal vez la forma más sencilla de clasificar los objetos de aprendizaje es asignarle un descriptor que lo identifique como tal. Para no entrar en contradicciones con otros niveles de clasificación, y a partir de la experiencia de los sistemas de asignación de etiquetas o “tags” que se están desarrollando, se puede sencillamente incluir en la política de indización de las colecciones un llamado sobre la importancia de identificar y clasificar aquellos documentos que puedan ser considerados como objeto de aprendizaje. Para esto es esencial la definición que usemos.
Como el propósito generalmente ordena, debemos explicitar que pretendemos con esto, y en eué es diferente respecto a lo que estamos haciendo hasta ahora.
Creo que uno de los objetivos esenciales es poder utilizar y reutilizar objetos de aprendizaje con determinados requisitos de calidad en el espacio del Campus Virtual logrando una mayor integración entre BVS y Campus Virtual.
A nivel de caso de uso, lo que necesito es poder recuperar fácilmente “objetos de aprendizaje” que sean pertinentes a mis necesidades a la hora de preparar una actividad docenter si soy maestro o de aprendizaje continuo si estoy autosuperándome.
En este contexto es esencial operacionalizar la definición de objeto de aprendizaje que utilicemos.

(Esta nota la puse en el Foro que para discutir este tema se ha abierto en la BVS. Ver: http://forum.cvsp-bvs.bvsalud.org/viewtopic.php?p=1#1)

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