Con la modestia y humildad que siempre la han distinguido, Omayda ya está de regreso a la Patria. Regresa del Perú después de haber cumplido dignamente con una misión. Como dijo el propio Fidel en su reflexión del día 30 de marzo, “Ni uno solo de los 77 hombres y mujeres dejó de cumplir su deber“. Omayda es una de esas mujeres y tuvo la tremenda responsabilidad de custodiar y ocuparse de los recursos financieros depositados por la revolución en una situación de emergencia, además de ser parte de la brigada en todas las situaciones que fue necesario.
Cuando supimos que marchaba a tan difícil tarea, sentíamos que la brigada contaba con una mujer entera. Sabíamos que calladamente iba a cumplir dignamente con sus responsabilidades y que nos haría sentir orgullosos. Militante y compañera, persona de pueblo de honestidad meridiana y de compromiso profundo con su revolución, Omayda regresa con su pecho lleno de reconocimientos pero sobre todo, lleno de la emoción de haberse sentido útil y de ser, ella misma, parte de la grandeza de una causa justa y noble.
Bienvenida a Cuba y bienvenida a su Centro.
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