fuentes de información

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La identificación de la institución que está detrás de un documento es un elemento importante a la hora de clasificar y/o de recuperar una información. En una base de datos bibliográfica de artículos científicos esta información está generalmente representada por la denominada afiliación institucional de los autores.

Conocer quienes y desde que institución publican sobre un tema, es un criterio práctico de clasificación que agrega mucho valor a cualquier consulta. A nivel de manejo de fuentes de información, es también un criterio muy útil conocer en que institución trabaja la persona que ha publicado un trabajo. No es lo mismo un artículo sobre enfermedades tropicales de un investigador afiliado institucionalmente al Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” o a “Fio Cruz” que de un autor de una institución desconocida o no especializada, aunque siempre puedan existir excepciones.

Con esta idea en mente, y después de leer un artículo que trata el tema de la organización del conocimiento desde una perspectiva institucional, decidí ver en que medida nuestras fuentes de información implementan de manera práctica principios de organización de la información que me parecen muy útiles. Una idea que me parece importante de dicho trabajo es la organización de contenidos a partir de criterios institucionales lo cual es una vieja práctica pero que se revaloriza en el contexto de la explosión informacional contemporánea. 1

Sin embargo, al hacer una revisión de este tema en las bases de datos a texto completo de las revistas disponibles en Infomed, hallo que tenemos dificultades. Hoy día es imposible obtener una respuesta efectiva si pretendemos recuperar artículos por afiliación institucional a pesar de que reconozcamos que puede ser un método eficaz.2

Al revisar el contenido de los artículos de las revistas cubanas en ciencias de la salud, la información de afiliación institucional de los autores no se presenta de acuerdo con un patrón regular que permita su reutilización con fines de clasificación, y recuperación posterior. En el caso de las revistas procesadas con la metodología Scielo, esto se compensaría dada la existencia del campo de afiliación institucional pero igualmente, no identifico un patrón fácilmente reconocible en el texto generado en HTML que facilite el propósito mencionado y al realizar búsqueda encuentro problemas con la consistencia de la identificación de las instituciones.

Supongamos que quisiéramos conocer todas las publicaciones de autores del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas en un período determinado, que se publicaron en nuestras revistas. He intentado hacerlo y los resultados no son precisos, a pesar que decidí hacer la prueba con Scielo que teóricamente debe facilitar esta búsqueda. Imaginemos la importancia de contar con esta información de forma sencilla a la hora de hacer un balance del trabajo anual de una institución, o para estar al tanto de lo que produce cada uno de nuestros investigadores.El primer problema con que me enfrento es que no hay un nombre estandarizado para identificar el Centro. Usando las siglas CNICM, al buscar en el índice aparecen CNICM, CNICM-INFOMED y una tercera sigla que pudiera ser otra institución pero que al comprobar la referencia se trata de un error, pues apunta a un artículo de un autor del centro.
Búsqueda por afiliación institucional en Scielo

Al buscar por esos tres encabezamientos se recuperaron 71 trabajos.

Búsqueda por afiliación institucional en Scielo
Para verificar si existía otra entrada relacionada con el centro, hice una búsqueda por “Centro Nacional de Información$” y obtuve un nuevo encabezamiento y al efectuar la búsqueda por el mismo, se incrementó el número de trabajos recuperados (157), sin saber si esta cifra incluye los resultados anteriores.

Búsqueda por afiliación institucional en Scielo

Consulté también la base de datos CUMED , que indiza la literatura cubana en Ciencias de la Salud y no me fue posible obtener una respuesta útil al tratar de recuperar los artículos por la afiliación institucional de los autores pues no aparece entre los campos por los que se puede recuperar. Lo mismo me sucedió con LILACS, aunque pienso que es un problema que podría resolverse, si se incorpora este campo a la formulación de búsqueda para ambos casos.

Búsqueda en la base de datos CUMEDBúsqueda por afiliación institucional en CUMED
Teóricamente este problema estaría resuelto para el caso de los artículos publicados en Scielo si se llena adecuadamente el campo de afiliación institucional de cada autor, se mantiene un control de autoridades y se controla la calidad de los registros. Adicionalmente se podría contar con el papel activo de los propios autores, y quienes puedan adicionar valor a estas bases de datos, implementando servicios que se inspiren en los principios de aplicaciones tipo Web 2.0. y permitan retroalimentar a los curadores de esa fuente de información.

Se puede incluso aplicar la idea antes mencionada en este blog, de incorporar microformatos a las páginas HTML que se generen dinámicamente, para lograr una mejor indización por los motores de búsqueda y una mayor flexibilidad en el uso y manejo de los contenidos citados. Si cada artículo visualizado incluye los datos de sus autores en formato hcard por ejemplo, sería de gran ayuda.

El resultado de esta comprobación elemental de la eficacia y efectividad de nuestro servicio para conocer los trabajos publicados por miembros de nuestra institución es que no responde con precisión a mi necesidad de información. Si entendemos eficacia como relación objetivos/resultados bajo condiciones ideales y efectividad como relación objetivos/resultados bajo condiciones reales, no estamos ofreciendo un servicio que resuelva este problema en la práctica.

Si ello sucede con nuestra institución que se ocupa profesionalmente del asunto, pudiera presentarse una situación peor para el resto de las instituciones aunque no dediqué tiempo a comprobarlo. Creo suficiente el caso citado para llamar la atención de quienes pueden ayudarnos a resolver este tema.

En conclusión, aunque la organización de la información y el conocimiento a partir de criterios institucionales puede ser especialmente útil para diversos fines, es necesario trabajar con más cuidado este aspecto en nuestras bases de datos para que las mismas sean realmente efectivas como herramientas de apoyo a este propósito e implementar soluciones que faciliten la labor de quienes necesitan esta información.

Se recomienda una revisión inmediata del tema por quienes pueden ayudar a resolver este problema y por esta misma vía estimular el desarrollo de investigaciones sobre la calidad y la pertinencia de nuestras fuentes de información con vistas a su perfeccionamiento continuo.

Nota:

1. Knowledge organization from an institutional point of view: Implications for Theoretical & Practical Development por Joacim Hansson y fue publicado en Progressive Librarian; Summer2006 Issue 27, p31-43, 13p consultado el 1ro de julio de 2007 y disponible en http://seah.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=lih&AN=22421936&site=ehost-live)

2. BOUZA SUAREZ, Alejandro. Reflexiones acerca del uso de los conceptos de eficiencia, eficacia y efectividad en el sector salud. Rev Cubana Salud Pública. [online]. ene.-jun. 2000, vol.26, no.1 [citado 01 Agosto 2007], p.50-56. Disponible en la World Wide Web: <http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662000000100007&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0864-3466.

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Cumpliendo el compromiso de ir tocando temas importantes para nuestra red y que tienen que ver con incorformidades con algunos servicios, rescato una respuesta que publiqué hace un tiempo sobre el tema del proxy.

El problema planteado por un miembro de la red es el siguiente:

3- El proxy. Es cierto que son muchos los sitios que han “cerrado sus puertas” en el proxy, pero lo que realmente golpea en este caso es no tener una lista de sitios disponibles donde todos sepamos a donde podemos tener acceso, mejor aún sería disponer de un buscador (Google Coop???) para buscar dentro de los sitios autorizados.

A continuación el comentario que publiqué el 4 de April, 2007 – 18:00

Es necesario hacer una distinción que puede ayudar a comprender este tema. Una cosa es el proxy de Infomed, y otra la lista de sitios incluidos en el proxy que pueden ser navegados desde cualquier estación conectada al dominio sld.cu.

La lista de sitios que pueden navegarse por cualquier usuario de la red responde a una política que trata de resolver la contradicción de un ancho de banda extremadamente limitado y decenas de miles de usuarios navegando a través de una conexión compartida.

Esa lista incluye sitios que por su relevancia, nivel de acceso y vinculación con los problemas principales de salud del país permiten un uso racional y priorizado. Se pueden hacer sugerencias por varias vías: sugerencias a los editores de los sitios de especialidades, sugerencias al webmaster de Infomed, y por supuesto también a través de Infoenlaces.

Creo que los compañeros que mantienen este servicio están atentos a estas sugerencias y están trabajando para mejorarlo pero sin perder su esencia de que es una selección de sitios considerados esenciales para responder a problemas priorizados.

No es factible, en las condiciones actuales poder incorporar a la lista de navegación general todas las demandas. Ello responde a la propia dinámica de la red en la que surgen constantemente nuevos sitios y al enorme número de usuarios que masivamente generan un gran tráfico de mensajería y navegación.

Esa lista siempre puede perfeccionarse y por supuesto enriquecerse pero su intención es que no haya un usuario de Infomed que no pueda acceder a recursos de información como PUBMED y otras de relevancia crítica para la salud.

En este caso pueden estar los temas de antivirus con los que ya estuvimos de acuerdo en implementar y otros recursos críticos para el funcionamiento de la red. Se puede siempre mejorar pero a partir de las premisas que dan sentido de existencia a la lista de navegación.

Ahora bien, aquellas instituciones que cumplan con los requisitos establecidos para el acceso pleno a Internet, no tienen la limitación anterior. Es política del Sistema de Salud trabajar para que todas sus instituciones tengan el acceso y creen las condiciones para un uso social de este recurso.

Es ciertamente una limitación pero no debe olvidarse que es una respuesta concreta a una situación de limitados recursos que permite que esas decenas de miles de usuarios puedan navegar en la red con 16 MBps.

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Creo que hemos venido construyendo un consenso sobre la insuficiente preparación de nuestros profesionales y técnicos en cuanto al manejo de fuentes de información relevantes para su misión. Esto puede ser especialmente crítico en las áreas de asistencia médica conociendo la gran presión asistencial, la falta de tiempo y la insuficiente infraestructura de información que aún tenemos. A ello podemos adicionar las limitaciones con el manejo del idioma inglés.

Tenemos que hacer acciones de promoción de fuentes de información y realizar talleres y otras actividades que llamen la atención de este problema.

Les propongo hacer una revisión de 3 fuentes que se interrelacionan y que tenemos a mano:

  1. El mapa de medicina que acaba de lanzarse en el Reino Unido que propone una navegación a través de mapas conceptuales la información clínica.
  2. Dynamed que es un servicio de información basado en evidencias disponible para nuestros usaurios a través de EBSCO.
  3. La Biblioteca Cochrane de evidencias también disponible a través de la Biblioteca Virtual de Salud.

Estas tres fuentes de información tienen un alto valor y son recursos que se subutilizan por variadas razones. Tienen además un valor para la docencia. Propongo entonces que organicemos un taller con clínicos invitados, pueden ser de las principales revistas médicas, para que de forma profesional pero sencilla podamos presentarles estos recursos y discutamos sobre su posible uso en nuestros entornos.

Esta acción debemos comprenderla dentro del programa de Alfabetización informacional pero también respalda los objetivos y acciones que debemos realizar para respaldar con información los principales problemas de salud y la mejora del proceso de formación.

Esto apunta a que reconozcamos que además del proceso masivo de Alfabetización Informacional que estamos pretendiendo promover, hay que emprender acciones más específicas y de alto nivel para líderes y facilitadores en este campo.Podemos trabajar por ejemplo con quienes desarrollaron el Manual de buenas prácticas del Hospital Hermanos Ameijeiras y personas de otras instituciones de Salud como la Dirección de Ciencia y Técnica y de Docencia Médica. Hay que hablar con profesores como Fernández Brito, Rodríguez Silva y otros que puedan comprender de que se trata y darle fuerza a la idea. El Foro de Editores de Revistas de Ciencias de la Salud también puede ser un magnífico espacio.

Pensamos entonces en como hacer esto con regularidad y plantearnos al menos una accion bimestral o algo por el estilo en el plan de acciones. Proyectemos no sólo para el 2007 sino para más tiempo.