medicina basada en la evidencia

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El mayor reto que tenemos en la etapa de desarrollo en que se encuentra Infomed , es lograr un mayor alineamiento de los recursos que tenemos con las metas de salud de nuestro pueblo y crear el entorno má propicio para desencadenar la fuerza creativa de nuestra gente y nuestras organizaciones en esa misma dirección. Ese es el mejor aporte concreto que podemos dar al mejoramiento de la Patria.

Nuestra red tiene acceso a miles de fuentes de información valiosa pero hay dos de ellas, Dynamed y Clinical Evidence, que son de especial utilidad para la práctica médica y aún no se utilizan adecuadamente. Todos los miembros de la red tienen acceso a los textos completos de estas fuentes a través de EBSCO la primera, e HINARI la segunda. Sus textos están en inglés.

Ambos servicios permiten mantenerse actualizado de los principales resultados de investigación publicados en revistas arbitradas y otras fuentes de calidad sobre la base de evidencias científicas y ambas publican un servicio de actualización en el que es posible estar al tanto de tales resultados conviertiéndose en la práctica en un servicio de alerta en el campo de las ciencias médicas y muy particularmente de la práctica médica. Un servicio similar necesitamos para la producción científica nacional publicada en nuestras revistas.

Propongo analizar con la red de traductores de Infomed y los compañeros de la información Diaria, ensayar un servicio de traducción de las actualizaciones publicadas en estos servicios (me refiero a los titulares y el resumen) el cual puede consultarse en la ventana de “recientemente actualizado” que da Dynamed y recibirse automáticamente usando el protocolo RSS para el caso de Clinical Evidence. No es necesario traducir todo el texto, sino aquello que sea demandado por su importancia y vinculación con los problemas principales de salud del país. Este podría ser un espacio dentro del portal que podría llamarse nuevas evidencias o algo parecido en el que sería posible mantenerse actualizado y que al tener los titulares y el resumen en español permitiría tomar decisiones por los interesados sobre la necesidad o no de traducir el original. Este servicio reduciría tiempo de búsqueda de nuestros profesionales y no excluye la libertad de los mismos de consultar directamente los servicios mencionados. Puede ser un servicio asociado al servicio de la Diaria que tendría la particularidad de estar basado estrictamente en resultados de investigaciones.

Si deseamos adicionarle más valor al servicio e incorporamos el enfoque de los problemas principales de salud que aparecen en las proyecciones hasta el 2015, podríamos enriquecerlo vinculándolo a tales problemas e incoporando a los editores de los sitios de especialidades en el proceso quienes, en representación de sus áreas temáticas pueden dinamizar y vincular el servicio a sus necesidades específicas.

Lo anterior tiene que ver con el principio de alinear nuestros recursos con los problemas y metas principales pero esto es imposible lograrlo si no facultamos a las personas para que lo logren. Tenemos que ver que debemos hacer para que las personas de nuestra red que trabajan directamente estos temas y todas las que pueden aportar sus ideas y su trabajo puedan hacerlo. Debemos continuar consolidando el Programa de alfabetización en información, debemos incrementar nuestra proactividad para incidir sobre estos temas interactuando directamente con los trabajadores de la salud, los jefes de los grupos de especialidades, los directores de programas y áreas de nuestro Ministerio. Todo lo que hagamos para integrarnos a los equipos de salud a todos los niveles ayudará a facultarnos y a facultar a los demás.

Hay que continuar programando los cursos que necesitamos, produciendo los materiales que ayudan a conocer mejor lo que tenemos y a saber usarlo, motivando a los miembros de la red, creando y practicando para adelantar y evaluar todo el tiempo lo que hacemos a partir de lo que queremos lograr.

Podemos avanzar sobre cosas aparentemente sencillas como estas pero que se traduzcan en servicios y en productos. No podremos resolverlo todo de una vez pero si sistematizamos un estilo de trabajo que tenga bien claro a donde queremos llegar y buscamos caminos, alineamos los recursos y disciplinamos nuestras accciones, motivamos y desarrollamos relaciones con nuestra gente y nos dedicamos a servir y a aportar al mejoramiento de la salud, estoy seguro que podremos disfrutar mucho nuestro trabajo.

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Continúo insistiendo sobre la importancia de promover las fuentes de información con que contamos que son relevantes para la práctica clínica.

Hay una fuente de información de alto valor que se conoce con el nombre de “Clinical Evidence” que es producida por el Grupo Editorial British Medical Journal. La publicación impresa cuesta alrededor de 426 USD para una institución y 388 USD para un individuo. Los miembros de la red Infomed tienen acceso libre a este recurso como parte del servicio de HINARI.

Esa publicación ofrece información actualizada y de calidad a partir de resúmenes rigurosos de las pruebas científicas y los peligros asociados a intervenciones clínicas. Se enfocan los tratamientos subrayando: aquellos que son subusados a pesar que existe buena evidencia de sus beneficios, aquellos que se usan pero no están basados en evidencias robustas y aquellos donde el balance entre beneficios y peligros no está claro.

Existen ejemplares impresos de esta fuente de información en la biblioteca nacional pero son limitados. Existe también una versión en español que se publica con el nombre de Evidencia Clínica por la colaboración Cochcrane iberoamericana. Este sitio es una traducción del original en inglés pero no es completa ni tiene las mismas prestaciones. Vale la pena analizar que pudiera hacerse para facilitar el uso por parte de los miembros de la red y opciones de colaboración para contar con el acceso a la versión en español.

Llamo la atención a los diferentes servicios y personas encargados con la promoción de las fuentes de información con que disponemos para planificar intervenciones, promociones e investigaciones sobre el uso de este recurso que siempre ha sido altamente valorado. Revisando un ejemplar impreso que tengo en este momento a mi alcance, se plantea que solo en los EEUU más de 500 ooo médicos están suscritos a la versión impresa, En el Reino Unido se distribuyen más de 52 000 copias impresas de la versión resumida y así se ofrecen datos de otros países. En el caso cubano, tenemos acceso libre al texto en su versión en línea.

HINARI recientemente ha publicado que, a partir de las evaluaciones realizadas internacionalmente sobre su utilidad, se ha aprobado la continuación del programa hasta el año 2015. (Ver página de inicio http://www.hinari.org/ 26 de agosto de 2007)

Nota: Los usuarios del dominio sld.cu de Infomed, deben acceder a este recurso a través del enlace de HINARI. Una vez en la página principal de HINARI seleccionar la verisón en Español y seleccionar entre las fuentes de referencia Clinical Evidence.

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Creo que hemos venido construyendo un consenso sobre la insuficiente preparación de nuestros profesionales y técnicos en cuanto al manejo de fuentes de información relevantes para su misión. Esto puede ser especialmente crítico en las áreas de asistencia médica conociendo la gran presión asistencial, la falta de tiempo y la insuficiente infraestructura de información que aún tenemos. A ello podemos adicionar las limitaciones con el manejo del idioma inglés.

Tenemos que hacer acciones de promoción de fuentes de información y realizar talleres y otras actividades que llamen la atención de este problema.

Les propongo hacer una revisión de 3 fuentes que se interrelacionan y que tenemos a mano:

  1. El mapa de medicina que acaba de lanzarse en el Reino Unido que propone una navegación a través de mapas conceptuales la información clínica.
  2. Dynamed que es un servicio de información basado en evidencias disponible para nuestros usaurios a través de EBSCO.
  3. La Biblioteca Cochrane de evidencias también disponible a través de la Biblioteca Virtual de Salud.

Estas tres fuentes de información tienen un alto valor y son recursos que se subutilizan por variadas razones. Tienen además un valor para la docencia. Propongo entonces que organicemos un taller con clínicos invitados, pueden ser de las principales revistas médicas, para que de forma profesional pero sencilla podamos presentarles estos recursos y discutamos sobre su posible uso en nuestros entornos.

Esta acción debemos comprenderla dentro del programa de Alfabetización informacional pero también respalda los objetivos y acciones que debemos realizar para respaldar con información los principales problemas de salud y la mejora del proceso de formación.

Esto apunta a que reconozcamos que además del proceso masivo de Alfabetización Informacional que estamos pretendiendo promover, hay que emprender acciones más específicas y de alto nivel para líderes y facilitadores en este campo.Podemos trabajar por ejemplo con quienes desarrollaron el Manual de buenas prácticas del Hospital Hermanos Ameijeiras y personas de otras instituciones de Salud como la Dirección de Ciencia y Técnica y de Docencia Médica. Hay que hablar con profesores como Fernández Brito, Rodríguez Silva y otros que puedan comprender de que se trata y darle fuerza a la idea. El Foro de Editores de Revistas de Ciencias de la Salud también puede ser un magnífico espacio.

Pensamos entonces en como hacer esto con regularidad y plantearnos al menos una accion bimestral o algo por el estilo en el plan de acciones. Proyectemos no sólo para el 2007 sino para más tiempo.